sábado, 19 de enero de 2013

Clausuran de forma simbólica obras de Walmart en Tlalpan

Habitantes de San Pedro Mártir denuncian anomalías en permisos para edificar la tienda
Viola norma que prohíbe la instalación de dichos comercios cerca de mercados, dicen
Rocío González Alvarado | Periódico La Jornada | Sábado 19 de enero de 2013, p. 29
Habitantes y comerciantes de San Pedro Mártir, en la delegación Tlalpan, clausuraron ayer de manera simbólica, los trabajos que se realizan para construir un Walmart, en la entrada del poblado, justo a unos pasos del mercado de abarrotes, frutas y legumbres, que abastece a pobladores del lugar.

En la manifestación, Humberto Osnaya Martínez, presidente del consejo ciudadano del pueblo, exigió a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal (GDF), investiguen a fondo los permisos otorgados a esta empresa, que tramitó la solicitud para construir la tienda el último día de la pasada administración y de inmediato comenzó las obras.

El representante vecinal detalló que además de violentar la norma 29, que prohíbe la instalación de dichas tiendas en las zonas aledañas a los mercados, se ha identificado una serie de inconsistencias en los permisos otorgados, entre ellos, un repentino cambio de dirección del predio.

“Hemos descubierto que hay varios dictámenes, en algunos de ellos les permiten la construcción de la tienda y en otros no. Cuando ven que no les autorizan en la calle de Azucena, ponen el domicilio de carretera federal a Cuernavaca”, expuso, al señalar, además, que si bien, anteriormente había una agencia de vehículos, el predio es de uso habitacional, como se establece en el programa de desarrollo delegacional.

Abundó que los papeles que ingresó la empresa para contar con el permiso fue el último día que estaba abierta la ventanilla con el anterior delegado Higinio Chávez, a partir del cual se abrió un periodo de 20 días inhábiles, en los que la multinacional aprovechó para hacer los trabajos de demolición a “paso veloz”.

Amalia Esquivel, locataria del mercado José González Varela, construido hace más de tres décadas, aseguró que la apertura del Walmart, del cual sólo lo divide una barda, significaría el “tiro de gracia” para este centro de abasto, que funciona como fuente de empleo para 60 familias dedicadas al comercio.

“Apenas sobrevivimos, hay mucha competencia, estamos rodeados de ambulantes y sólo sacamos para el día, porque la gente ya no entra; ahora nos quieren quitar de un tajo lo poco que tenemos para comer. Tengo más de 50 años, ¿quién me va a dar trabajo a esta edad?”, expresó.

Aunado a ello, Lied Miguel Jaimes, de la Coordinadora Metropolitana de Movimientos Populares, indicó que no sólo habrá un colapso para los comerciantes de la zona, sino en todos los servicios urbanos.

“Ya tenemos problemas de vialidad, y con el Walmart a la entrada del pueblo esto va a empeorar. No tenemos agua, de dónde van a sacar para abastecerse”, apuntó. Señaló que este es el inicio de una serie de movilizaciones para parar las obras de esta multinacional, envuelta recientemente en un escándalo por casos de corrupción.

En el cruce de Azucena y Diligencias, a un costado de la carretera federal a Cuernavaca, en el predio que se encuentra tapiado, una cuadrilla de trabajadores realizan las labores de excavación con el apoyo de maquinaria.

Fuente: La Jornada