lunes, 19 de noviembre de 2012

Lamenta la COR el “papel entreguista” de quienes aprobaron la reforma laboral

Los legisladores mostraron una “actitud genuflexa y avalaron el despojo” a los trabajadores
En su congreso nacional extraordinario acuerda mantener alianzas con otros gremios en contra de esta iniciativa
“La riqueza se queda en pocas manos y la miseria se distribuye generosamente”
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Lunes 19 de noviembre de 2012, p. 6
La Confederación Obrera Revolucionaria (COR) lamentó profundamente “el papel deleznable y entreguista de la mayoría de los diputados y senadores del país, que en una actitud genuflexa aprobaron la reforma laboral que, además de ser inconstitucional, institucionaliza la pobreza y el despojo de los derechos fundamentales de los trabajadores mexicanos”.

Esta central, que pertenece al Congreso del Trabajo (CT), llevó a cabo este fin de semana un congreso general extraordinario, en el que celebró el 45 aniversario de su fundación. En el contexto del encuentro, los 125 delegados de la COR en el país acordaron mantener alianzas con otros gremios en contra de la reforma laboral, ratificaron que participarán en acciones para defender los derechos de los trabajadores e iniciar una campaña informativa sobre los daños que causarán las recientes modificaciones a la Ley Federal del Trabajo (LFT).

Reyes Soberanis, secretario general de la COR, apuntó en este congreso que en México se ha polarizado la sociedad, porque la riqueza generada por la clase trabajadora se queda en muy pocas manos, en forma por demás injusta y mezquina. Sólo se distribuye generosamente la miseria entre la mayoría de la población mexicana, dijo.

El dirigente de la COR planteó que, aunado a esta realidad, ahora la reforma laboral traerá peores condiciones para el sector obrero, porque, entre otras cosas inaceptables, legaliza la tercerización conocida como outsourcing (subcontratación), y deprimirá todavía más los salarios, pues el fondo de su existencia es precisamente abaratar la mano de obra.

Esta reforma se rechaza, dijo, porque debilita –con el riesgo de llegar hasta su extinción– a las instituciones de seguridad social, pues al bajar los salarios bajan drásticamente las cotizaciones. Además, muchos trabajadores no generarían antigüedad en su trabajo y consecuentemente no tendrían derecho a una vivienda ni a una jubilación. Incluso, agregó, el gobierno federal se está poniendo una soga al cuello, porque se verá afectado en la capacidad de su gasto social, pues la inmensa mayoría de trabajadores recibirá no más de dos salarios mínimos, por tanto estará exento de pagar el impuesto sobre la renta, sostuvo Soberanis.

Hizo ver que  la COR “no será cómplice de que México siga transitando con una enorme desigualdad”, y apuntó que esta central obrera está dispuesta a participar en un proceso de unidad del movimiento de los trabajadores contra el avasallamiento de sus derechos. Indicó que esta central está en favor de que se realicen los cambios estructurales que México necesita para elevar su competitividad y mejorar la productividad, pero en los cuales se privilegie al trabajador como persona y no como objeto de explotación.

Fuente: La Jornada