sábado, 3 de noviembre de 2012

Explotan zetas desde cobro de piso a tiendas hasta la venta de carbón

Narco, plagio y carbón proveen efectivo a Los Zetas, dice el procurador de Coahuila
Ese caudal permite a la banda gran movilidad también en Zacatecas, Tamaulipas y NL
El robo del cadáver de El Lazca no impidió desbandada de sicarios al cártel del Golfo, señala
Gustavo Castillo García | Enviado | Periódico La Jornada | Sábado 3 de noviembre de 2012, p. 7
Puebla, Pue., 2 de noviembre. En Coahuila, el cártel de Los Zetas tiene un flujo de efectivo que no sólo proviene del tráfico de drogas, sino de los plagios y el “cobro de piso” que pagan desde misceláneas que operan máquinas tragamonedas hasta concesionarios de casinos y, según los indicios obtenidos en las investigaciones iniciadas hace seis meses, también se benefician de la explotación de las minas de carbón, informaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad nacional y el procurador general de justicia de Coahuila, Homero Ramos Gloria.

El funcionario coahuilense señaló que el flujo de efectivo permite que miembros de Los Zetas tengan una gran movilidad en esa entidad, así como en Zacatecas, Tamaulipas y Nuevo León.

En tanto las autoridades federales refirieron que tras la muerte de Heriberto Lazcano, Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, ordenó el robo del cadáver para evitar que la organización se disgregara. A pesar de ello, algunas células de sicarios y halcones se reincorporaron al cártel del Golfo, grupo del cual se salieron Los Zetas.

Vastedad territorial

Entrevistado al término de la 28 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia que se celebró en esta ciudad, Ramos Gloria afirmó: “Tienen un flujo de financiamiento que va desde las máquinitas en una miscelánea hasta la posibilidad de comercializar carbón en el área respectiva [...] Tamaulipas, Zacatecas, Coahuila y San Luis Potosí tienen una vastedad territorial enorme, y extensas zonas despobladas con brechas y caminos reales bajo su dominio en las cuales se mueven desde hace años”.

Agregó que durante los operativos contra del crimen organizado se han decomisado las llamadas narconóminas en las cuales hay cientos de claves que supuestamente corresponden a personas que están recibiendo dinero “lo que hace suponer que existe una gran capacidad de halconeo en la masa social, por eso quizá se mueven con tanta impunidad”.

Calidad de desconocido

Cuestionado sobre la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, líder de Los Zetas, el procurador local señaló que “si no existiera el intercambio de información, quizá el cadáver (de Lazcano) hubiera quedado en calidad de desconocido, ya que fue robado cuando no se tenía confirmada la identidad, pero sí todas las muestras para la identificación genética y fotográfica” del capo.

Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca o El Verdugo, fue abatido a tiros la tarde del pasado 7 de octubre en el municipio de Progreso, Coahuila, por efectivos de la Secretaría de Marina. Su muerte se registró cuatro días después de que ordenó el asesinato de José Eduardo Moreira –hijo del ex dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira–, en venganza porque policías estatales mataron en un enfrentamiento a Alejandro Treviño Chávez, sobrino de El Z-40 (Miguel Ángel Treviño Morales), segundo al mando de Los Zetas.

El homicidio de Moreira Rodríguez, que ocurrió en Ciudad Acuña, propició el envío de cientos de efectivos de las fuerzas armadas a Coahuila, y en tres días generó la detención de los policías que trabajaban para Los Zetas en ese municipio y se descubrió que fueron quienes entregaron al hijo del también ex gobernador, a sus asesinos.

El 6 de octubre fue capturado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, Salvador Alfonso Martínez, El Comandante Ardilla, compadre de Lazcano Lazcano, a quien el capo informó que había ordenado la muerte de un familiar del gobernador coahuilense, Rubén Moreira, en venganza por el deceso del sobrino del Z-40.

La tarde del domingo 7 de octubre El Lazca murió abatido a tiros en Progreso, y la madrugada del lunes su cadáver fue robado de la funeraria García, en Sabinas, Coahuila.

En Sabinas no hay Semefo

El procurador Ramos Gloria afirmó que “la única manera en que se puede enfrentar a la delincuencia organizada en Coahuila es que las autoridades actúen de manera coordinada, porque la entidad es muy grande y tiene poblaciones muy dispersas” y el día en que Lazcano fue abatido, “en ese momento no había un Ministerio Público Federal, por lo que tuvo que acudir personal de nuestra delegación en Sabinas a levantar los cuerpos, a realizar las periciales correspondientes, levantar los indicios y las armas.

“En Sabinas no hay Semefo. Como no hay en muchas partes de la nación, no porque exista negligencia, no: el país es muy grande y la lana es muy corta. Las funerarias locales nos hacen prácticamente el favor de permitirnos realizar las periciales. Ese día uno de los cadáveres es identificado por una credencial de elector. El otro, el de Lazcano, no había sido identificado y su autopsia terminó a eso de la medianoche. Los peritos se fueron a la delegación. Los marinos a seguir trabajando.

“Se ha insistido mucho en por qué no se dejó guardia en el lugar. Los cuerpos no están identificados, ya no tienen valor legal porque las periciales han sido completamente realizadas y son las que obran en los expedientes de la averiguación previa. Esto es, tenemos sus huellas, sus muestras genéticas y sus fotografías.

“No quiero que se malinterprete; nosotros no vimos ningún riesgo, y legalmente los cuerpos no identificados no tienen valor legal. Si al día siguiente hubiera llegado alguien a reclamar el cuerpo y nos demuestra que era su familiar, incluso de Lazcano, pues le habríamos entregado los restos”, narró.

A pesar de ello, la procuraduría de Justicia de Coahuila, investiga al propietario de la funeraria para establecer si es verdad que los restos de Heriberto Lazcano fueron robados por un grupo de hombres armados y por miedo tardó más de seis horas en denunciar lo ocurrido.

Fuente: La Jornada