domingo, 13 de mayo de 2012

Gordillo pactó ser titular de la SEP si gana el PRI: AMLO

Con nosotros no va a manejar la educación pública, advierte
“Nos copian y nos copian mal”, burla a compromisos de sus rivales
Roberto Garduño |  Enviado | Periódico La Jornada | Domingo 13 de mayo de 2012, p. 7
Iguala, Guerrero, 12 de mayo. La asociación de personajes como Elba Esther Gordillo, Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría con el PRI y su candidato presidencial Enrique Peña Nieto, generó indignación entre los asistentes al mitin de Andrés Manuel López Obrador. “¿Y qué necesidad tenemos de que regrese el PRI?”, preguntó ante miles de seguidores en la plaza donde se consumó el movimiento de Independencia en 1821.
El candidato presidencial del Movimiento Progresista había insinuado por la mañana en Jojutla, Morelos, que observa una futura maniobra política. En la tarde develó parte de ella.

Con nosotros Elba Esther Gordillo “ya no va a manejar la educación pública. Es muy, digamos, hábil, y ya tiene un acuerdo con el PRI para que en caso de que ganara Enrique Peña –y toco madera–, ella va a la Secretaría de Educación Pública. Ya sé que no lo quieren así, sería terrible, pero ese es el acuerdo.”

La mención de la lidereza generó enojo, que se sumó a la preocupación entre sus seguidores, porque desde el jueves pasado desapareció el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Eliseo Ocampo. Y la desazón ayer en Iguala, fue tal, que la movilización de agentes de la Policía Federal fue notoria en la plaza centenaria.

López Obrador criticó a Enrique Peña Nieto por los sucesos de la Universidad Iberoamericana, donde el candidato priísta dijo “yo soy responsable de los hechos de Atenco”.

Según López Obrador “eso fue lo que complicó más las cosas, nadie acepta eso, menos los jóvenes, porque ser joven es ser avispado, es ser inteligente: ser joven y no ser así es una contradicción”.

Señaló que los dirigentes del tricolor aseguran ser “el nuevo PRI”, cuando Díaz Ordaz, después de la represión de 1968, en un informe declaró “yo soy el responsable de esos hechos”; Echeverría después del halconazo del 10 de junio de 1971 hizo lo mismo y ambos se justificaron con el argumento de que tenían que garantizar el orden y el estado de derecho. Eso fue lo que hizo Peña, lo mismo, ese es el nuevo PRI, acusó.

Antes, en el centro de la selva cañera al sur de Morelos, López Obrador entabló un diálogo con miles de ciudadanos que se concentraron en la plaza del pueblo.

“Ustedes representan el cambio verdadero, les pido que me ayuden a preguntar a conocidos y familiares, ¿quieren más de lo mismo?”

No, fue la respuesta unánime. Y les hizo otra pregunta, “¿Quieren más corrupción, más desempleo, más violencia?”, y le replicaron no, con mas fuerza.

En el caluroso Morelos, antes de subir al templete, lo precedió Graco Ramírez, candidato a gobernador, quien observó, sin mezclarse, aquel remolino de miles de ancianos y mujeres y hombres. Los asistentes no le auguraron posibilidad de triunfo y le abuchearon con dureza. “Es un hombre que no es cercano al pueblo, es mas bien un exquisito”, reprochó la señora Matilde Gurrión.

En contraste, al subir al templete AMLO la población recibió al candidato presidencial con el coro repetido en otras partes del país: ¡Obrador, Obrador, Obrador!

Después de la calurosa recepción López Obrador ironizó con las propuestas de Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota: “nos copian y nos copian mal, no tienen mucho cacumen”.

En esta región, asolada por las mafias que reclutan a niños y jóvenes para secuestrar, asesinar e infundir terror entre la población, el candidato expuso convencido: “No nacemos con vocación delictiva, lo que no hay es educación y trabajo, se abandonó a los jóvenes, hay desintegración familiar y se dejó a los jóvenes sin tutela. La violencia no se va a resolver con medidas coercitivas, usando al Ejército y la Marina; no se puede enfrentar la violencia con la violencia. La paz y la tranquilidad se alcanzan con la justicia”.

Los morelenses, acalorados y sudando a raudales lo escuchaban con atención, pero esporádicamente se escuchaban los gritos “Andrés tú sí eres humano, te queremos mucho; no al maniquí de Televisa”.

Los simpatizantes escucharon al candidato prometer que en su gobierno habrá pensión para adultos mayores, apoyo para tres millones de personas con capacidades diferentes e impulso a la educación; en ese momento se escucharon decenas de voces: “Fuera Gordillo, que se vaya Elba Esther”, “Esa mujer es odiosa para toda la vida”, repetían con encono.

El candidato respondió, “Me dicen que por qué no hablo con la señora Elba Esther. No hay que hablar mucho. ¿Les cuento algo? Es muy sencillo, es un grupo el que domina y no hay diferencia entre PRI y PAN...y ahora la señora se va del PAN porque ya no levanta, porque no tiene levadura. Y ya estoy viendo una maniobra que no quiero adelantar, pero estoy viendo una maniobra...”


Fuente: La Jornada