miércoles, 25 de enero de 2012

Autotransportes Valbo obliga a renunciar a trabajadores que llevó esposados ante MP

Desde 2006 no reciben incremento salarial y deben pagar hasta por el desgaste de las llantas
Demandan reinstalación y la cancelación de las denuncias penales en San Juan del Río
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Miércoles 25 de enero de 2012, p. 42
Esposados, y fuera de toda norma y legalidad, los llevaron por la fuerza ante un agente del Ministerio Público. No eran integrantes de ninguna banda delictiva, sino choferes que protestaron por las condiciones laborales a las que los somete Autotransportes Valbo. Los directivos de la empresa “se arreglaron” con la policía local de San Juan del Río, Querétaro, para que integraran una averiguación previa a los trabajadores en la que fueron acusados de despojo y obligados a firmar su “renuncia voluntaria” con la amena de que serían imputados por el delito de “secuestro”.

Desde 2006 los trabajadores de Valbo no han tenido un incremento salarial; la empresa les cobra las llantas, teléfonos, multas e infracciones y les “desapareció” el pago de utilidades. Tampoco cuentan con seguro de vida y, en caso de accidente, aunque no tengan responsabilidad, les cobran los deducibles del seguro del vehículo, que llega a ser hasta de 36 mil pesos; también se les cobra el costo de la herramienta

Roberto Gómez y Timoteo Vázquez, quienes fueron despedidos de manera ilegal junto con otros siete trabajadores, relatan a La Jornada que fue “humillante que los esposaran como delincuentes cuando el 16 de enero intentaron realizar un paro pacífico de labores para demandar a la empresa detener el hostigamiento y el abuso”.

Dijeron que junto con sus compañeros Juan Luis Sánchez, Gerardo Morales, David Arenas, Raúl Arenas, Manuel Ruiz, Gabriel Uribe, Pedro Pérez, Rafael Godoy y Armando Alamilla, quienes tienen de cuatro a 13 años de antigüedad en la empresa, pasaron de ser choferes y mecánicos a “presuntos culpables”.

Señalan que cansados de intentar dialogar con la empresa, el lunes 16 “cerca de 50 trabajadores decidimos dejar de trabajar para hacernos escuchar. En respuesta, Juan Luis Fernández, gerente de la base San Juan del Río, habló a la policía local porque “había rateros en la empresa. En cuanto llegaron los polícias, nos golpearon y esposados nos llevaron ante el Ministerio Público como criminales”. Ese día obligaron a renunciar a seis trabajadores luego del paro y despidieron a otros nueve con las mismas amenazas.

Autotransportes Valbo ni siquiera consideró recurrir a las instancias laborales, directamente demandó para que se iniciara la averiguación previa SJR2/58/2012 por despojo. A los trabajadores que realizaron el paro en Tizayuca los forzaron a desistir de su movimiento con la amenaza de que de no hacerlo “sus compañeros de San Juan del Río no saldrían libres”.

A pesar de que estos trabajadores tienen un sexenio sin obtener mejoras salariales, de que son obligados a hacer maniobras de carga y descarga; a enganchar y desenganchar remolques por el mismo pago, y de que no les pagan el kilometraje que recorren, señalan que “lo único que demandamos es la reinstalación, el incremento salarial que nos corresponde, que nos dejen de hacer cobros y que cesen las humillaciones”, pero su principal demanda es la cancelación de las denuncias penales.

Del sindicato, ni hablar. Autotransportes Valbo, con sede en la ciudad de México y bases en San Juan del Río (Querétaro) y Tizayuca (Hidalgo) tiene un contrato de protección con el sindicato “blanco” Benito Juárez de Trabajadores de la Industria de Trabajadores de la Industria de las Aguas Gaseosas.