Hay más de 100 mil quejas presentadas por usuarios contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por cobros extraordinarios en los recibos, deficiencias del servicio y otras irregularidades, las cuales no han sido recibidas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), porque esta dependencia hace
tortuguismotanto para admitir las denuncias como para darles cauce y solución, denunció ayer el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Cientos de integrantes de este sindicato y miembros de la Asamblea de Usuarios del Servicio de Energía Eléctrica contra altos cobros al servicio realizaron ayer una marcha y luego un mitin en las oficinas centrales de la Profeco, para denunciar las irregularidades, pues sólo está recibiendo un promedio de 80 quejas diarias contra la CFE y no admite más.
Según informó el sindicato, a la fecha se tienen entregadas ante esta procuraduría 67 mil 800 quejas contra la CFE y siguen llegando cientos más todos los días a las mesas instaladas por esta organización para recibir denuncias de usuarios.
Juan Luis González, integrante del SME y encargado de compendiar las quejas y darles trámite ante la Profeco, así como otros trabajadores, fueron recibidos ayer por funcionarios de esa dependencia.
Sin embargo, González dijo que no hay voluntad para atender las quejas, que les negaron la posibilidad de entrevistarse con el titular de la dependencia, y que no les dieron ninguna alternativa para atender el cúmulo de denuncias contra la CFE.
Incluso, afirmó luego de la reunión, los funcionarios comentaron que tampoco podían evitar que la compañía corte el servicio a los quejosos, cuando se supone que mientras hay una denuncia levantada ante este organismo y en tanto no haya una resolución o fallo, la paraestatal no podría quitar la luz a los usuarios.
Planteó que darán de plazo hasta el lunes para esperar un planteamiento de la Profeco, y si continúa la misma acción de la dependencia comenzarán a canalizar las denuncias que provienen del estado de México y otras entidades a las oficinas de esta procuraduría en cada localidad. Es decir, pulverizar la canalización de todos estos recursos, ya que se están acumulando cientos de casos cada día contra los excesivos incrementos en el servicio eléctrico a tal grado, que se podría convertir en un problema social mayor de no atenderse