Zazil Carreras
El día de ayer, como todos ustedes sabrán, una serie de sucesos involucrando al SME comenzaron a ser informados desde las primeras horas del día.
Durante una protesta del sindicato, la normalmente actitud pacífica del mismo se vio radicalmente modificada y derivó en la quema de vehículos y en el ataque entre miembros del sindicato y de la policía capitalina, primero, y de la PFP después.
Lo interesante dentro de las investigaciones que realicé, como cualquier persona que tiene que fundamentar su opinión antes de ser escrita, o al menos responsablemente escrita, fue que los once detenidos, de acuerdo a varios miembros del SME, fueron detenidos antes de que los hechos violentos acontecieran, por pintas a las instalaciones de la CFE.
Esto por supuesto pude corroborarlo ya que, fue hasta después de muchas horas, que se dijo abiertamente la razón por la cual estaban detenidos, la cual fue precisamente por los actos de violencia posteriormente anunciados, y no por la pinta, como se había dicho en el momento de su detención.
Otro punto interesante, es la quema de los vehículos. Es interesante saber que hasta el momento en el que se escribe esta columna, ni una sola denuncia al respecto ha sido presentada. ¿Dónde se encuentran los dueños de esos automóviles? ¿Por qué no han aparecido para exigir la reparación del daño?
No tengo duda alguna de que los miembros del SME participaron en los actos de violencia, es lógico que lo hicieran, ningún ser humano que se ve atacado permanecerá sin defenderse, el problema es ¿por qué se defendieron? ¿Por qué participaron en un acto violento después de permanecer durante tantos meses de forma pacífica? ¿No es lógico pensar que estos sucesos pudieran haber sido detonados por alguien que quisiera de una vez por todas eliminar la resistencia del SME?
Si a esto agregamos los sucesos de los cuatro cortos circuitos que suspendieron el servicio eléctrico por 40 minutos en el centro de la ciudad, lejos de pensar en una maniobra del SME por perjudicar y causar conflictos, yo me pongo a pensar que fue algo que convenientemente aprovechó CFE para sumar a la ya de por sí difícil situación.
“Tal y cómo se llegó a sospechar, esto fue una acción deliberada y habría quizá elementos para sospechar en gente del SME porque quien lo hizo sabía lo que hacía. Fue puntualmente un cable de media tensión el que encontramos cortado con un instrumento que quizá sea una segueta”, explicó la fuente.
Lejos de ser una explicación, esta es directamente una acusación que, me parece, es infundada y poco prudente, ya que ese tipo de conclusiones, solo puede provenir de una autoridad responsable y previas todas las indagatorias necesarias, pero más allá de esto ¿la CFE no cuenta con el conocimiento necesario para hacer eso? ¿No cuenta con el acceso y los medios para realizarlo? Y de no ser así, ¿Qué soluciones están dando entonces, a un problema que tiene meses presentándose en el centro de la ciudad.
No defiendo de forma alguna los actos de violencia que ayer se llevaron a cabo, simplemente digo que no es lógico que un movimiento, que ha sido pacífico durante meses, se torne de un momento a otro en un movimiento violento.
No es lógica la detención de los once miembros del sindicato que fue previa al desarrollo de los actos de violencia, que no coincide con lo declarado después.
No es lógico que no haya una sola denuncia por los vehículos incendiados. Que no exista tal denuncia, aunado a los vehículos que fueron quemados, lejos de indicar que fue un acto vandálico espontáneo, indica que fue un asunto premeditado y bien planeado.
No es lógico que la CFE justo el día de ayer ataque de forma directa al SME en cuanto al incendio de las subestaciones eléctricas, cuando no han hecho nada en meses por resolver un problema que ahora tienen en sus manos y que antes, cuando el SME tenía a su cargo tal responsabilidad, no se presentaba.
Los actos de violencia, en las resistencias y en las luchas democráticas siempre se han presentado, que se les apoye o no, es decisión de cada quién, pero hay que tener muy en cuenta, que no estamos en un México incorruptible y que no sería la primera vez que este tipo de actos son provocados directamente desde el gobierno, cuando no existe otra forma de apagar un movimiento incómodo, que lleva meses siendo una espina para un gobierno que ya de por sí, tiene muchas cosas que pueden ser severamente cuestionadas.