Luego de realizar protesta, dirigentes sindicales se reúnen con el presidente de la Cámara
Patricia Muñoz RíosViernes 25 de marzo de 2011, p. 16
“No habrá albazo ni fast track” para aprobar la iniciativa de reforma laboral presentada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), prometió el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, a los sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y otras organizaciones, como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que realizaron afuera del Palacio Legislativo de San Lázaro un mitin contra ese proyecto.
Líderes de pilotos de aviación, telefonistas, maestros, trabajadores de la UNAM y otros gremios de esta central tuvieron una reunión con Ramírez Marín luego de su manifestación.
Los dirigentes sindicales expusieron al legislador su disposición de subir el tono de las marchas y movilizaciones, e incluso de tomar la Cámara de Diputados para impedir que se apruebe esa iniciativa.
El diputado Emilio Serrano (PRD) afirmó que las organizaciones incluso han planteado impulsar acciones extremas, como una huelga general o un plantón permanente afuera del Palacio Legislativo en contra de un posible matrimonio PRI-PAN para imponer esa reforma.
El presidente de la Cámara de Diputados respondió que el mercado laboral ya cambió y la Ley Federal del Trabajo también debe ser modificada.
Sin embargo, garantizó que no hay el ánimo de pisar el acelerador con el fin de imponerla al vapor y por la fuerza y avasallar los derechos de los trabajadores, ni mucho menos que ya haya sido preaprobada.
También aseguró a los dirigentes que la iniciativa será suficientemente discutida antes de realizar la votación respectiva. Aquí “no va a haber ningún albazo ni fast track”, reiteró.
El líder de los pilotos, Fernando Perfecto, dijo a Ramírez Marín que la iniciativa priísta busca terminar con los sindicatos gremiales, lo que afecta precisamente la libertad sindical de los empleados de la aviación, entre muchos otros sectores, como el académico.
El profesor Daniel Dávila, integrante del CNTE, expuso que los derechos laborales no son negociables ni renunciables.
Francisco Hernández Juárez, diputado perredista y líder de los telefonistas, se refirió a la trampa que quieren hacer los legisladores del PRI y el PAN al querer discutir primero las coincidencias de los proyectos de reforma planteados y luego negociar las diferencias.
Carlos Galindo, secretario de relaciones del sindicato de la UNAM, demandó que la iniciativa sea discutidacon los que van a ser afectados por la misma, los trabajadores.
Antes, en el mitin, cientos de trabajadores llevados en camiones manifestaron en una gran pancarta colocada fuera de la Cámara su rechazo a la reforma laboral del PRI y el PAN. Estuvieron presentes los diputados Víctor Castro, Emilio Serrano y Florentina Oseguera, entre otros.
Trabajadores de la sección 18 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de Michoacán, afiliados a la CNTE, rodearon una de las entradas principales del recinto con amplios cartelones en los que repudiaban la iniciativa, mientras en el micrófono se oía preguntar al líder telefonista, Francisco Hernández Juárez: ¿qué más quieren de los trabajadores, si ya acabaron con los contratos colectivos, con la jubilación y con los salarios, que están 70 por ciento de su valor que hace tres décadas?
Agustín Rodríguez, del sindicato de la UNAM, señaló que esta iniciativa es un despojo histórico de los derechos de los trabajadores.
Sergio Espinal, dirigente de la CNTE, sostuvo que los gremios no se van a dejar imponer esta reforma retrógrada y abusiva, sino que realizarán movilizaciones. En la protesta también estuvieron presentes el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Salud y la Alianza de Tranviarios, entre otros.
