Los miembros de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas (ALAL) leímos con asombro el proyecto de reforma laboral que presentó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) el 10 de marzo, ya que el PRI durante todo el siglo XX presumió por todo el mundo el artículo 123 constitucional y la Ley Federal del Trabajo (LFT) de 1970, del maestro Mario de la Cueva, y ahora se vuelve radicalmente contra ellos.
El PRI en el artículo 539 de su modelo reconoce empresas de mano de obra, que la vuelven una mercancía, no un derecho humano, como lo considera la LFT actual.
La estabilidad en el empleo, orgullo de la Constitución mexicana y la LFT, ahora la sustituye por empleos precarios y facilita el despido patronal, con lo que degrada la base de todo el derecho laboral. Con la tercerización o patrón intermediario, permite la simulación y desprotege al trabajador de sus derechos, con formas de contratación fraudulentas. Todo lo cual atenta contra el trabajador y los sindicatos, porque ocurrirá lo que pasó en Colombia con ley de 1990: los sindicatos quedaron sin empleos estables o de planta, lo que destruye o debilita a los que sobreviven.
La estabilidad en el empleo, orgullo de la Constitución mexicana y la LFT, ahora la sustituye por empleos precarios y facilita el despido patronal, con lo que degrada la base de todo el derecho laboral. Con la tercerización o patrón intermediario, permite la simulación y desprotege al trabajador de sus derechos, con formas de contratación fraudulentas. Todo lo cual atenta contra el trabajador y los sindicatos, porque ocurrirá lo que pasó en Colombia con ley de 1990: los sindicatos quedaron sin empleos estables o de planta, lo que destruye o debilita a los que sobreviven.
En la exposición de motivos, el PRI afirma que su proyecto va a generar empleos, lo cual es falso y todo el mundo lo sabe, porque en Argentina, Colombia, Brasil, Perú, España y otros países, entre 1990 y 1996, se ensayó ese modelo y en todos fracasó: lejos de crear empleos, precarizaron los existentes y abarataron los salarios ¿Puede una ley laboral reformada ir en contra de la Constitución, siendo ésta la Ley Suprema de una nación? La ALAL rechaza ese proyecto, por ser contrario al derecho laboral universal.
Estamos convencidos que los trabajadores mexicanos impedirán el retroceso histórico que proponen las propuestas del PRI y el PAN.
Luiz Salvador (Brasil), Luis Ramírez (Argentina), Estrella Zúñiga (Chile), Hugo Barreto (Uruguay), F. Iturraspe (Venezuela), Manuel Muñoz (Colombia), Lidia Guevara (Cuba), José Luis Contreras (México)