
El PRI, el PAN y el PRD, quienes pactaron la imposición de las
ultimas reformas estructurales neoliberales en el sexenio de Enrique
Peña Nieto han quedado devastados por el alto porcentaje de más del 50%
del electorado que voto a favor de Morena quien no solo obtuvo la
presidencia de la república, sino también, la mayoría en la Cámara de
Diputados y Senadores, 17 de 29 Congresos Locales que se disputaron, así
como el 80% de las alcaldías de la Ciudad de México. Esta mayoría de
electores vio en la candidatura de AMLO y su partido Morena, la
oportunidad de sacudirse al régimen de gobierno neoliberal que amenazaba
con prolongarse por seis años más.
Sin embargo, concebimos que la insurrección cívica electoral del 1 de
Julio, es por ahora, la expresión más contundente de la respuesta
social a la descomposición del régimen político mexicano. Esta adoptará
otras expresiones de lucha que, en sus nuevas y viejas vertientes,
deberán trasladarse a otros ámbitos de la vida política, económica y
social mexicana en la búsqueda de una verdadera transición democrática
que permita liberar la fuerza de los trabajadores hoy oprimida por
décadas de control corporativo y patronal de las organizaciones del
proletariado; que le de a las comunidades indígenas y campesinas,
urbanas y suburbanas la gestión de nuestros bienes comunes, que le de a
las mujeres el derecho a ser sujeto y no objeto, que le devuelva a la
nación la propiedad sobre sus recursos estratégicos, que haga justicia
para los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, que
entregue a nuestros jóvenes compatriotas la oportunidad de vivir sin
tener que ser victimas del crimen organizado, que deposite
verdaderamente en el pueblo las decisiones que determinen el futuro de
la nación.
El cambio de rumbo ya esta en marcha.
La Nueva Central de Trabajadores asume que la lucha por una verdadera
transformación democrática de México y por enterrar al nefasto modelo
neoliberal aún está por delante. Advertimos del riesgo de que todo
cambie para que todo quede igual, de que este acontecimiento histórico
no conduzca a los cambios que está exigiendo el pueblo de México. Ya lo
vivimos cuando el triunfo de Fox con el que se nos vendió el cuento de
la “alternancia” para que nada cambiara. Hoy el signo de la victoria es
distinto, pero ahí siguen los viejos poderes económicos y políticos
listos para frustrar las aspiraciones populares y para inclinar a la
nueva presidencia hacia sus intereses. Y ahí están también visibles las
señales en el futuro gobierno y su partido de reciclar los residuos del
viejo régimen y no trastocar de fondo sus nefastas políticas económicas
neoliberales. Sin el protagonismo político de los trabajadores
organizados, la derrota electoral de los partidos neoliberales puede
convertirse en un simple reacomodo de fuerzas al interior del bloque
dominante, en el desplazamiento de una fracción política por otra que
entra al relevo para remontar la crisis de legitimidad del régimen de
partidos.
A pesar de la importante victoria, el pueblo de México debe asumir
que con la sola votación no hay garantías para que se cumplan sus
reivindicaciones. Sólo la profundización de la participación y la
organización del pueblo trabajador, de las comunidades, de los pueblos
originarios, de los campesinos, de las mujeres y los jóvenes, puede ser
la garantía del cambio verdadero.
Los trabajadores, en particular, no pedimos dádivas, sólo exigiremos
que se respete por fin nuestra libertad de deshacernos del control
corporativo, de los charros corruptos, de los sindicatos de protección y
que no se obstaculice nuestro derecho de organizarnos en sindicatos
auténticos. Que se incremente no sólo los salarios mínimos, sino los
profesionales y, sobre todo, que se acabe con el ignominioso tope
salarial.
La Nueva Central de Trabajadores llama a la constitución de un
poderoso polo social que exija al nuevo gobierno el cumplimiento de sus
compromisos hechos en campaña; que contrapese a los poderes económicos,
políticos y mediáticos de siempre que buscarán mantener al país bajo su
control o desestabilizarlo como lo han hecho en otros países; que empuje
por llevar a la nación a una verdadera transformación democrática y
social.
NUEVA CENTRAL DE TRABAJADORES
Ciudad de México a 5 de Julio de 2018.
Ciudad de México a 5 de Julio de 2018.