lunes, 4 de diciembre de 2017

Bajar el sueldo de la alta burocracia, otra promesa incumplida

3 diciembre 2017 | Arturo Rodríguez García | Proceso
El mínimo incremento salarial para los trabajadores anunciado el 21 de noviembre último –de sólo 88.36 pesos diarios– contrasta con los elevados emolumentos del presidente Enrique Peña Nieto y algunos de sus colaboradores, que ganan incluso más que él. Hoy Peña Nieto le cuesta al erario 2 millones 509 mil 620 pesos anuales; sumando las prestaciones, la cifra se eleva a 3 millones 115 mil 531 pesos. Fútil resultó su promesa de enero pasado, cuando ofreció que los sueldos de él mismo y de los mandos superiores de su equipo bajarían 10%.
Ciudad de México.- El pasado 5 de enero, el presidente Enrique Peña Nieto dirigió un mensaje a la nación para justificar la liberación del precio de las gasolinas, que se incrementó contrariamente a lo que él mismo ofreció al promover la reforma energética.

Los sueldos de los mandos superiores de la burocracia –dijo el mandatario–, se reducirían 10% durante el primer trimestre de 2017. Fue la única medida concreta con la que, por medio del entonces titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, intentó atemperar la indignación social.

Eran los días de desabasto y encarecimiento de precios de combustible provocados por una decisión que rompió el histórico control del hidrocarburo, cuyo incremento sacó a las calles a miles de personas en numerosas ciudades del país.

Además, había inestabilidad económica por los anuncios antimexicanos de Donald Trump, con un deterioro hasta 21.60 pesos en la paridad cambiaria ante el dólar, lo que se constituía en una invocación de las peores crisis del país bajo los regímenes priistas.

A 11 meses de distancia, la información oficial publicada en el Portal de Obligaciones de Transparencia (POT) demuestra que los miembros del gabinete legal y ampliado no se bajaron el sueldo. Los datos actualizados en diferentes casos hasta octubre pasado reflejan que siguen ganando lo mismo o más que un año antes, empezando por el propio Peña Nieto.

El sueldo mensual del presidente tuvo un leve incremento, siempre según los datos del POT. En enero de este año, la información reflejada mostraba que percibía 208 mil 570 pesos. Ahora, al consultar la misma plataforma, resulta que tiene un ingreso bruto de 209 mil 135 pesos mensuales.

Y, por si fuera poco, el Presupuesto de Egresos para 2018 contempla un incremento salarial para el mandatario y sus colaboradores.

Proceso consultó a la Presidencia de la República sobre las condiciones en que se operó o no la reducción salarial. A través de un oficio, con membrete de la Secretaría de Hacienda y su Subsecretaría de Egresos –remitido el pasado 27 de noviembre–, se expuso que las dependencias y entidades federales “cumplieron con las disposiciones emitidas”.

Se refiere a las Disposiciones Específicas para la Reducción de las Partidas de Sueldos y Salarios de Servidores Públicos de Mando Superior, una directriz comunicada el 12 de enero que establecía la reducción de 10% en sueldos y compensaciones garantizadas; esto es, los dos componentes principales de la percepción de la alta burocracia que debía aplicarse en las normas presupuestales el día 20 de ese mismo mes. La implementación de esa reducción habría implicado un ahorro total de 403.4 millones de pesos durante la gestión de Meade en Hacienda.

En su edición 2099, Proceso publicó el reportaje “La austeridad dorada”, en el que se expuso que de realizarse el ahorro –tomando en cuenta las claves presupuestales que correspondían a mandos superiores de todas las dependencias y entidades federales asentadas en el POT–, sería de unos 360 millones de pesos en 12 meses.

Pero la Presidencia de la República ya no abundó en datos y, al plantearle a su Coordinación de Comunicación Social que el POT reflejaba los mismos salarios o incluso más altos de los que había antes del anuncio, la respuesta fue que el documento remitido era la información oficial.

El aumento

El presidente Enrique Peña Nieto no es el único que mejoró, así sea de manera leve, su ingreso. La revisión de los datos muestra a los servidores públicos que actualmente, sin haber recibido aún el incremento salarial recién aprobado para 2018, reportan al POT percepciones superiores, no sólo a las que tenían en enero pasado, sino también superiores a las del presidente de la República, lo que está prohibido por el artículo 127, fracción III, de la Constitución.

En la mencionada edición número 2099 de Proceso, se desglosaron los montos que la alta burocracia del peñanietismo percibía por su desempeño. Hasta entonces, el único registro salarial superior en cuantía al de Peña Nieto era el de José Antonio González Anaya, quien hasta el pasado 27 de noviembre fue director general de Pemex.

El POT refleja como percepción bruta del mandatario 209 mil 135 pesos, mientras que en el caso de González Anaya –cuando estuvo en la dirección de Pemex– era de 213 mil 822 pesos, de acuerdo con lo transparentado hasta el 27 de noviembre, cuando dejó el cargo para convertirse en titular de la Secretaría de Hacienda.

Las cifras no muestran el monto total acumulado de las prestaciones y beneficios que los servidores públicos de alto mando reciben, pero en el gabinete nadie tenía prestaciones como las de González Anaya.

Así que, adicionalmente a su percepción económica, cada mes él recibía 10 mil 605 pesos para gasolina y 2 mil 760 para el gas de su casa. También le daban 5 mil 750 pesos para el pago de su celular. Contaba con un seguro para el retiro –al cual el gobierno aportó 21 mil 382 pesos mensuales–, además de derecho a becas, aun cuando no se especifican los montos de éstas.

A lo anterior se sumaba el vehículo, pago de seguros e indemnizaciones previstas no transparentes, con lo que se puede advertir que el hoy responsable de Hacienda le costó al país 257 mil 725 pesos mensuales, que resultan en 3 millones 183 mil pesos cada año.

No hubo variación en las condiciones salariales del presidente ni del director de Pemex, cuya información fue actualizada por última vez en el POT el 9 de marzo de este 2017; es decir, dos meses después del anuncio de Peña Nieto sobre la reducción salarial por austeridad, que, lejos de realizarse, permitió a otros dos funcionarios acercarse a González Anaya: Misha Leonel Granados y Mikel Arriola Peñalosa, quienes ganan más que el propio mandatario federal.

De manera paradójica Granados es el responsable de la legalidad de la Presidencia de la República, mientras que Arriola lo es de las prestaciones sociales para los trabajadores mexicanos. Granados es titular de la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y percibe 211 mil 439 pesos mensuales, de acuerdo con la información cargada el pasado 10 de octubre en el POT. En enero pasado su antecesor, Humberto Castillejos Cervantes, cobraba poco más de 205 mil pesos, es decir, como secretario de Estado.

Arriola, quien es director del Instituto Mexicano del Seguro Social, reportó al POT un sueldo bruto de 210 mil 154 pesos, con datos actualizados al pasado 13 de noviembre. Hasta enero, Arriola registraba poco más de 203 mil pesos.