martes, 7 de noviembre de 2017

El negocio de la estación eléctrica

Hoy es gratis, sin embargo, esto se transformará en una nueva línea de negocios
4 noviembre 2017 | Diego Guilbert | El Universal
El cambio de partido en el poder ejecutivo, la teoría fatalista del fin del mundo y el precio de la gasolina "Magna" a $4.79 pesos eran comunes en el año 2000. Aparejado de diversos factores -inclusive de orden global-, el precio del combustible más costoso para automóviles en nuestro país ha subido casi $15 pesos desde entonces. 

Debido a que el aumento en los precios de los hidrocarburos no es una cuestión exclusiva a la economía nacional, desde los últimos cinco años la industria automotriz global se ha enfocado de manera objetiva en la apertura de su catálogo para dar espacio a la venta en serie de vehículos que son exclusivamente propulsados por motores eléctricos. Esto se ve reflejado en mercados como el británico, donde se propone que en 2030 se prohíba la venta de autos con motor de combustión interna. 

Aunque México no es ajeno a la llegada de este tipo de productos, cuestiones como la poca de información, infraestructura insuficiente, carentes incentivos para su adquisición y el elevado precio al que están cotizados, los vuelven en productos lejanos a la realidad del consumidor promedio. 

No obstante, los esfuerzos coordinados de las empresas que se han encargado de traer estos vehículos al mercado nacional, nos dan a entender sobre cómo fungir como pioneros para la promoción de un transporte más moderno, ecológico y con amplia posibilidad para diversa clase en esquemas de negocios. 

Uno de ellos es la comercialización de la carga de vehículos eléctricos, pues aunque en la actualidad, esto se realiza de manera gratuita, todas las empresas apuntan a convertir esto a un negocio entre particulares y grandes cadenas de negocio que establezcan una tarifa competitiva frente a la industria petrolera y su esquema de gasolineras. 

Tesla ha creado un camino distinto en la instalación

La estrategia de infraestructura de Tesla en nuestro país se realizará en una especie de expansión difusa que pretende iniciar en puntos remotos de la república que se irá expandiendo a forma de "nodo" hasta que se conecte de acuerdo a las necesidades de los clientes. A este mismo razonamiento obedece la decisión de colocar el primer "súper cargador" de la compañía en Cuernavaca y no en un punto central de la Ciudad de México, ya que este tipo de instalación permite la transferencia de energía suficiente para tener 250 kilómetros de autonomía en el vehículo en tan sólo 20 minutos. 













Fuente: El Universal