Encuentro Internacional sobre “Crisis y Soberanía Energética”, Mar del Plata 8 de octubre de 2016.
José
Humberto Montes de Oca, secretario de exterior del Sindicato Mexicano
de Electricistas y responsable de la estructura ejecutiva nacional de la
Nueva Central de Trabajadores de México estuvo presente en Mar del
Plata para el Encuentro Internacional sobre “Crisis y Soberanía
Energética” organizado por el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata
en su 73º aniversario, aprovechamos la situación para dialogar sobre la
actualidad de los trabajadores en México

¿En que situación se encuentra México desde el punto de vista de los trabajadores?
MO:
En méxico hay una situación terrible, de crisis económica, de crisis
política y de crisis social. Económicamente estamos en la lona, el
presidente Peña Nieto recibió un país con un dólar a 12 pesos y hoy está
a 18 o 20 pesos mexicanos. Tenemos un crecimiento inferior al 2% del
PBI y se acaba de aprobar un recorte presupuestario de 239 mil millones
de pesos que impactará en los servicios de salud, educación, transporte y
vivienda. En el aspecto político tenemos una descomposición de las
instituciones del Estado, hay vinculaciones entre el crimen organizado y
la clase política, hay una deslegitimación de todos los partidos
políticos y son vinculados a los intereses económicos de las grandes
empresas trasnacionales de la oligarquía. Tenemos una sociedad
convulsionada por la crisis de Derechos Humanos, ustedes saben el caso
de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas, la semana
pasada mataron a otros dos muchachos de la misma escuela que están
buscando a los desaparecidos. Hay una constante criminalización de la
lucha social, los maestros de la Coordinadora Social de los Trabajadores
de la Educación pararon 90 días y fueron criminalizados de la peor
manera, todos los que luchan son criminalizados. Hay 26 periodistas
asesinados desde que asumió Peña Nieto, recién asesinaron a un
sacerdote. Es una situación muy grave.
Frente a esta situación, ¿qué medidas están adoptando los trabajadores?
MO:
Nosotros estamos en la construcción de una Nueva Central de
Trabajadores, en México hay un bajo nivel de sindicalización, en parte
por la poca actividad laboral, hay un 50 % de la población
económicamente activa y más de esa mitad no tiene un empleo formal ni
organización ni representación sindical. Los que tenemos oportunidad de
estar en la formalidad estamos siendo despojados de nuestros derechos
sociales y a eso obedece la resistencia del Sindicato Mexicano de
Electricistas que fue despojado por un decreto de extinción de nuestra
empresa pública luz y fuerza y que dejó en la calle a 44 mil
trabajadores. Fuimos echados de nuestros lugares de trabajo por la
policía y el ejército a través de un decreto del presidente Felipe
Calderón que no tenía facultades para ese tipo de acción. Estos son los
casos cotidianos que se pueden ver en el país. La privatización del
sector energético, recién se aprobó la reforma de Peña Nieto, significa
para los trabajadores del sector la pérdida de miles de empleos. Se
calcula que habrá 10 mil nuevos despedidos llegando a 20 mil en su
totalidad. En el caso de los trabajadores eléctricos también están
siendo despedidos y sus organizaciones sindicales no responden, son una
burocracia sindical pro-gobierno que avala los proyectos de
privatización y que no salen a resistir aun cuando esté de por medio la
contratación colectiva y el empleo de los propios afiliados.
Es
urgente generar otro tipo de sindicalismo, clasista, de resistencia y
antineoliberal; y en esa tarea estamos con el Sindicato Mexicano de
Electricistas. Somos 70 organizaciones independientes y democráticas que
están incorporadas en un proyecto a nivel nacional. En enero próximo
tendremos nuestro segundo congreso ordinario y relanzaremos el proyecto
con nuevas iniciativas en la organización, buscamos tener una expresión
juvenil a nivel estudiantil para preparar a los jóvenes frente al
escenario de mercado laboral precario que les espera al termino de sus
estudios. Se busca generar conciencia, organización y alternativa desde
ahí. Tenemos pensado agruparnos en federaciones democráticas de
trabajadores, haremos una de energía, una de educación y una de
transporte.
En ese contexto, ¿qué rol cree que juega el Encuentro Sindical Nuestra América?
MO:
El ESNA juega un papel estratégico en la articulación de los
movimientos sindicales de América Latina que resisten al neoliberalismo.
En algún momento tuvieron la posibilidad de echar abajo el proyecto
neoliberal en Brasil, en Argentina, en Venezuela, en Ecuador y en
Bolivia. Ahora están sufriendo la contraofensiva imperial de los Estados
Unidos que ha recuperado por lo menos dos plazas, en Argentina y
Brasil, con todo el costo social que eso implicará para los
trabajadores. También hay algunos intentos por derrotar a la Revolución
Bolivariana en Venezuela y hay un ataque constante contra Evo Morales.
Es por eso que pensamos que hay que resistir y articular, y el ESNA ha
jugado un papel muy importante con afiliados en Centroamérica, México e
incluso en Estados Unidos. Para nosotros el ESNA juega un papel
importante en los procesos emancipatorios y la redefinición del papel de
los trabajadores en estos procesos de resistencia.
¿Importa lo que sucede en las elecciones de EEUU?
MO:
Por supuesto, no podemos estar al margen porque una parte de nuestra
población está allá, los centroamericanos juegan un papel muy importante
allá. Hay una comunidad muy importante que está legalizada, son
ciudadanos y pueden votar. También hay una población migrante muy
importante que está ilegal y que no debería estarlo porque no hay nada
ilegal en buscar trabajo. Esa población será muy importante. Hoy hay
protestas populistas en todo el mundo, las propias contradicciones del
neoliberalismo llevan al descontento en las propias entrañas de las
sociedades del primer mundo. También hay pobreza, no es cierto que solo
haya ricos, eso es un sueño. Hay mucha pobreza en EEUU y hay mucha
discriminación en contra de la migración latina y hay también
resistencia. Es importante el papel que juegan porque demuestra que no
da lo mismo que un tipo que quiere construir un muro fronterizo entre
EEUU y México con el argumento de que los extranjeros van a robarles
trabajo a los estadounidenses. Con el agravante de que encima lo tiene
que pagar México. ¡Que Donald Trump se vaya a la mierda!, porque no
vamos a pagar ni vamos a ser parte de eso. Esto implicará una
resistencia a ambos lados de la frontera.
¿Qué balance puede hacer de este encuentro en Mar del Plata por la soberanía energética?
MO:
Creo que estamos actualizando el pensamiento, estamos enfocando los
nuevos problemas en esta contraofensiva imperial por la restauración del
neoliberalismo en América del Sur, así como en los pueblos que no nos
pudimos sacudir en los últimos 30 años. Vamos encontrando la ruta para
articular un movimiento más fuerte y de mayor proyección social. El
sindicalismo para nosotros ahora debe ser más social y no tan enfocado
al tema economicista y de las prestaciones. Debe prestar atención a esto
pero debe ayudar a las comunidades en defensa del territorio, de los
recursos, de los bienes públicos, de los derechos sociales y de la
soberanía.
¿Es clave pensar la energía como un derecho humano?
MO:
Por supuesto, nosotros somos parte de la Asociación del Derecho a la
Energía. Hemos propuesto una iniciativa de reforma constitucional en
México a favor de concebir como un derecho la energía eléctrica. Estamos
empujando con usuarios de la energía organizados por el sindicato y
venimos de hacer una movilización en México demandando la aprobación de
ésta iniciativa. La energía es un derecho humano inalienable por el que
todo el mundo debe tener acceso a éste bien social. Es estratégico. Si
se lo reconoce como un derecho luego habrá un segundo paso en el reclamo
que es el de la tarifa social, habrá que ver como se reglamenta el
acceso.