
*El Gobierno Federal Aplica Medidas Represivas para Contrarrestar las Protestas por los Estragos de sus Reformas
Antonio Peregrino Rojo / Frecuencia Laboral
Al coincidir en que
los trabajadores estan pagando la crisis económica, los efectos de las
reformas estructurales y las medidas de austeridad del gobierno del
presidente mexicano Enrique Peña Nieto, al profundizase la pérdida del
poder adquisitivo del salario, el aumento de precios y el desempleo,
cientos de organizaciones sindicales de los diversos bloques
independientes, se conjuntaron para realizar en unidad la marcha del
primero de mayo del 2016 "Día del Trabajo".
Los sindicatos afiliados a la Nueva Central
de Trabajadores (NCT), a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y a la
Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, de Educación
Superior, Investigación y Cultura (CNSUECIC), las tres centrales
sindicales que aglutinan a la mayoría de organizaciones independientes,
llenaron el zócalo de la ciudad de México (la plaza cívica más grande
del país), con las demandas de empleo digno, salario suficiente, derecho
a la libertad de asociación y a la libertad sindical,
contra la precarización del trabajo, contra los contratos de
protección, contra el charrismo sindical y por un cambio de rumbo
económico.
En tres columnas que partieron de distintos
puntos, pero confluyeron en el zócalo de la Ciudad de México, marcharon
el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación (CNTE), el Sindicato Único de
Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN), el Sindicato de
Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma Chapingo (STAUACH),
el Sindicato de Telefonistas, el Sindicato de Trabajadores de la
Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), el Sindicato de
Trabajadores del Transporte del Distrito Federal, el Sindicato
Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana,
las y los trabajadores que perdieron su empleo con la privatización de
Mexicana de Aviación, entre muchas otras organizaciones, como la de los
padres de familia de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa,
Guerrero.
Martín Esparza, secretario general del
Sindicato Mexicano de Electricistas y dirigente de la Nueva Central de
Trabajadores (NCT), señaló que mientras que la económia empeora cada
día, el gobierno federal en lugar de implementar políticas de desarrollo
soberano, que hagan del salario un factor para la reactivación
productiva y comercial del país, "pretende que los trabajadores del
campo y la ciudad paguemos las consecuencias de políticas que sólo ven
en el extranjero la salida".
Señaló que lejos de una solución a las
demandas sociales y laborales, el gobierno federal y los gobiernos
locales pretenden anular el derecho a la protesta pública y aplicar la
represión para frenar los conflictos sociales que se derivan de sus
reformas estructurales, con las que ha eliminado derechos y prestaciones
sociales de las y los mexicanos. "Ante este escenario los trabajadores
deben unir sus fuerzas para defender no sólo sus conquistas históricas".
"En México, se ha impuesto un régimen
político autoritario que simula democracia pero que en realidad
transpira muerte y destrucción. La desaparición forzada, la tortura, las
ejecuciones extrajudiciales, la criminalización de la protesta social,
el encarcelamiento y asesinato de luchadores sociales son prácticas
comunes del Estado mexicano,", destaca un manifiesto de la Nueva Central
de Trabajadores, con motivo del primero de mayo del 2016.
En tanto que los sindicatos agrupados en la
Unión Nacional de Trabajadores, redactaron otro manifiesto que
difundieron por separado, en el que hicieron un llamado a la acción
unitaria para contrarrestar el panorama económico del país, que empeora
por la aplicación de un conjunto de políticas públicas de corte
neoliberal, a la par de una deficiente operación de los programas
orientados hacia el sector rural, lo que contribuyen a un bajo
desarrollo del agro mexicano.
"Los recortes presupuestales, por su parte
afectan de manera directa, a aquellos programas, que tienen como
población objetivo, a los pequeños y medianos productores, campesinos e
indígenas, haciendo por demás complicado el acceso a estos recursos, a
través de una complicada burocracia aplicada a través de reglas de
operación complejas y sistemas de ingreso de sus demandas, por demás
deficientes".
Las organizaciones pertenecientes a la
Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, de Educación
Superior, Investigación y Cultura (CNSUECIC), en otro manifiesto,
llamaron a mantener la unidad pues se requiere no sólo la solidaridad
para los movimientos laborales que son golpeados por la represión que se
acrecienta en México, sino para "diseñar las políticas que nos permitan
unificar esfuerzos en la vida diaria, fortalecer las organizaciones
existentes y construir una alternativa sólida, unificando luchas y
diseñando políticas que les permitan no solo defenderse unidos, sino
presentar sus propias alternativas".
Destacaron en su manifiesto que la respuesta
de los trabajadores se ha limitado a luchas aisladas con objetivos
inmediatos. Mientras que el movimiento campesino sufre una fragmentación
casi absoluta. "El sindicalismo democrático e independiente, además de
ser apenas una pequeña fracción entre los trabajadores sindicalizados,
no ha logrado superar las prácticas con que los gobiernos favorecen al
sindicalismo de protección y al charrismo, y que limitan las
posibilidades de construir la unidad", sin embargo, consideraron que la
unidad es posible si se empeñan en ello, pues sólo así pueden impulsar
un plan de acción para revertir las condiciones de neo esclavitud
laboral que se instauraron en México en los últimos años.
En el panorama inmediato contra los derechos
de los trabajadores se destacó en los discursos que se pronunciaron en
la manifestación del primero de mayo del 2016 que el gobierno federal
anunció que pretende despedir a alrededor de 30 mil profesores de
educación primaria y secundaria. El recorte presupuestal está sirviendo
para justificar una nueva generación de reformas neoliberales, los
regímenes de pensiones y jubilaciones, que garantizan pensiones de entre
el 70 y 90%, para instaurar la pensiones privadas mediante el sistema
de Afores, que sólo garantizan pagos 28 por ciento del último salario a
la tercera parte de los trabajadores. En lo que respecta al sector del
aerotransporte, se busca abrir el espacio aéreo mexicano a las grandes
compañías norteamericanas de la aviación, en perjuicio de las empresas
nacionales y de las fuentes de trabajo de este sector, actualmente el
75% de este sector se halla en manos de aerolíneas norteamericanas.