
La realización del VII° ESNA se lleva adelante en el marco de una profunda crisis mundial del capitalismo y una brutal ofensiva imperialista contra los pueblos del mundo. En Nuestramérica se pretende terminar con algunos avances en materia de cambio político e integración, caso del ALBA-TCP, la Unasur y especialmente la CELAC, que excluye de su seno a EEUU y Canadá.
Es evidente la ofensiva imperialista en Honduras y Paraguay, y ahora en
Venezuela, Brasil y Argentina. En el plano geopolítico se pretende
limitar el papel de China, el acercamiento de este con Rusia y
agrupamientos como los BRICS. Es un claro ejemplo de hegemonismo contra
cualquier intento de multilateralismo de las relaciones internacionales.
El VII° ESNA denuncia la agresiva violencia del capitalismo en crisis
sobre los pueblos del mundo. Un millón de emigrados sirios en un año y
el asesinato de la dirigente indígena hondureña Berta Cáceres son
manifestación en la vida cotidiana de millones de episodios reiterados
de barbarie recurrente que se ejerce sobre las trabajadoras y los
trabajadores del mundo. Expresión de ello es la masiva emigración
Nuestramericana y del sur del mundo; tanto como el ajuste reaccionario
que se aplica sobre los de abajo en Europa, EEUU o Japón. La
continuidad del bloqueo a Cuba es inaceptable.
La crisis del
capitalismo es usada como chantaje sobre nuestros pueblos para agrandar
la brecha de la desigualdad y acrecentar la miseria y la explotación de
los pueblos.No es otra cosa que la vieja receta capitalista de
reconvertirse como respuesta y avanzar en la subsunción del trabajo, la
naturaleza y la sociedad en el capital.
En un caso somete a mayor
explotación a las/os trabajadoras/es, con flexibilización laboral,
informalidad y tercerización; desempleo y subempleo; del mismo modo que
tratan de desarticular al movimiento obrero restringiendo y si
pudieran, prohibiendo el derecho a huelga.
En el otro, profundizando
el saqueo sobre los bienes comunes de la humanidad para utilizarlos
como insumos en un proceso de producción y circulación como si la
tierra, el agua, el petróleo, el gas, la energía, los minerales, la
biodiversidad, etc., fueran mercancías.
Ni hablar del aliento al
consumismo para realizar el plusvalor de un modelo de producción en
crisis, incluso acudiendo al sobreendeudamiento de la población de
bajos ingresos.
La desigualdad y el empobrecimiento generalizado de
nuestros pueblos es consecuencia directa del régimen del capital y sus
propuestas de salida de la crisis, que involucran la manipulación de la
conciencia social para un consenso masivo a la sociedad que organizan
las clases dominantes.
En ese sentido se destaca el papel de los
medios de comunicación más concentrados y propiedad de grandes
consorcios multimedios de carácter transnacional. Se trata de una
estrategia integral que modula la cultura social mayoritaria para
afirmar un sentido común favorable a los requerimientos de los que
mandan y dominan en la sociedad contemporánea. Por ello resulta
importante destacar esfuerzos de integración comunicacional, entre los
que puede mencionarse a Telesur, con la cual comprometemos nuestra
solidaridad como herramienta de difusión, y toda otra manifestación de
comunicación popular.
Desde el ESNA denunciamos el proceso en
curso que se juega en la economía, en la política y en la cultura, que
incorpora además, el ejercicio directo de la represión y la
criminalización de la protesta social.
Es una estrategia que
incluye la militarización de la sociedad y se asienta en el estímulo a
la especulación financiera y al capitalismo delictivo asentado en el
narcotráfico, la venta de drogas, de armas y la trata de personas.
Todo lo cual es posible por la complicidad del entramado de poder
económico con el poder político y judicial, favorecidos por
burocracias diversas entre las que destaca el viejo modelo sindical de
conciliación.
Por ello, sostenemos desde el ESNA un nuevo modelo de
organización social y sindical de las/os trabajadoras/es, que promueva
la unidad en la lucha para organizar la defensa de las reivindicaciones
democráticas de quienes vivimos de la venta de nuestra fuerza de
trabajo.
Somos conscientes que ello no alcanza y por eso nuestro
propósito va más allá en la disputa por un nuevo orden social,
anticolonial, anticapitalista, antiimperialista y por el socialismo.
Ello demanda la construcción de un frente político y social más
amplio que dispute consenso mayoritario en la sociedad.
Es una
situación que nos hermana en el rechazo a la política exterior de EEUU
y del imperialismo en general, por lo que exigimos el retiro de la
Minustah en Haití, el fin del bloqueo a Cuba y el retiro de la Base en
Guantánamo; que se terminen las agresiones al pueblo de Paraguay, el
colonialismo en Puerto Rico y bregamos por favorecer el proceso de paz
en Colombia; y también luchamos contra la discriminación sobre
Palestina y el impedimento para el ejercicio pleno de los derechos del
pueblo saharaui y toda forma de impedimento de la plena soberanía de
los pueblos en el mundo.
Las formas de manifestación económica de
la contraofensiva capitalista en la región y en el mundo devienen de la
instalación neocolonial del libre comercio vía TISA, Alianza del
Pacífico, el Acuerdo Transpacífico y el mega tratado entre Europa y
EEUU. Tanto como el mantenimiento de los tratados bilaterales de
inversión o el mantenimiento de tribunales como el CIADI u otros
similares. Del mismo modo actúa el deliberado endeudamiento público en
todo el mundo, que asocia al sistema financiero mundial con la
especulación, la explotación y el saqueo.
Son las/os
trabajadoras/es los primeros afectados por la instrumentación de una
organización supranacional sustentada desde el libre comercio, que
subordina a los países del mundo al dictado hegemónico de las
corporaciones transnacionales y el poder de los organismos
internacionales que dirigen las principales potencias del capitalismo
mundial, donde destacan el FMI y el Banco Mundial (BM), cabezas del
sistema de la deuda y el empobrecimiento de millones de personas en el
mundo.
Por eso nuestra lucha fue ayer contra el ALCA y hoy apunta
contra cualquiera de estos instrumentos de la dominación mundial
capitalista, a la cabeza la OMC, el FMI y el BM.
Somos conscientes
que no basta la crítica al capitalismo, sino que, necesitamos construir
nuestra propuesta civilizatoria. Por ello convocamos a luchar por el
socialismo, lo que exige un balance de las experiencias fallidas y en
curso para construir el objetivo socialista que hace un siglo nos
propusiera José Carlos Mariátegui.
El ESNA surge en 2008, en un
proceso de auge del cambio político en la región, durante el VII
Encuentro Sindical se reconoce la dificultad coyuntural. El imperialismo
está en una nueva etapa ante el avance de estos procesos de cambio, en
los últimos años se implementa por parte de los Estados Unidos y las
derechas nacionales una arremetida contra las conquistas de las
trabajadoras-trabajadores y nuestros pueblos. Las intentonas
desestabilizadoras en nuestros países así también, como reveses
electorales necesitan de nuestra unidad de acción para la defensa de
los procesos de acumulación históricos en nuestra región. Por ello,
el VII Encuentro Sindical Nuestra América se compromete a la defensa de
los procesos progresistas en el continente y confrontará contra
cualquier intentona golpista desestabilizadora que atente contra
nuestros pueblos.
Durante el VII° ESNA se reconoció las
dificultades del momento en la región, sea por la ofensiva del
imperialismo y las clases dominantes de nuestros países, como por
yerros y limitaciones propias al no avanzar con cambios estructurales
que apunten a liquidar el sistema de relaciones capitalistas y se avance
en la construcción del socialismo.
Nuestro desafío apunta a
construir la ofensiva popular con una subjetividad por el cambio
económico y social, por la soberanía alimentaria, la soberanía
energética y la soberanía financiera,
afirmando la soberanía popular de un proceso de integración de y para los pueblos de Nuestramérica.
Convocamos a luchar por:
1. Jornada mundial en solidaridad con Venezuela del 19 de abril de 2016.
2. Jornadas continentales del 18 al 25 de mayo del 2016, de lucha por la defensa de la
democracia, la soberanía, la integración, los derechos sociales y especialmente la defensa
del derecho a huelga y contra la criminalización de la lucha social.
3. Jornada por el retiro de las tropas de Haití el 1 de junio 2016.
4. Solidaridad con los luchadores sindicales y sociales presos: Julia Amparo Lotan
(Guatemala), Milagro Sala (Argentina), Huber Ballesteros, Oscar López
(Puerto Rico preso en EUA) y los 13 compañeros campesinos del caso
Curuguaty en Paraguay; por lo que exigimos libertad inmediata.
5. La presentación con vida de los 43 desaparecidos en México, como parte de la lucha del pueblo mexicano.
6. Reconocimiento a la lucha histórica del SME, desde su autonomía de clase.
7. Solidaridad con la lucha de las/os trabajadoras/es franceses contra la reforma laboral en
curso.
Desde el ESNA, convocamos a todos a luchar por estas demandas al 4/11,
parapromover una gran jornada continental sin exclusiones, y luchar a
favor de la democracia, la paz, la integración soberana de los pueblos,
los derechos sociales, el derecho a huelga y otras reivindicaciones de
nuestros pueblos; y en contra el libre comercio que sustentan las
transnacionales y el imperialismo.La fecha elegida es para conmemorar el
histórico No al ALCA producido en el 2005.
¡¡¡Viva el VII° ESNA!!!
¡¡¡Viva la unidad internacionalista de las trabajadoras y los trabajadores!!!
Montevideo, 2 de abril de 2016
