La CFE reportó hoy a la BMV que perdió 93 mil 912 millones de pesos
en 2015 en comparación con los 46 mil 832 millones de 2014. Por su
parte, Pemex reportó una pérdida anual de 521 mil 607 millones en 2015
frente a los 263 mil 819 millones en 2014. La otrora gran industria
energética mexicana se hunde. En pocos años.
Ciudad de México, 29 de febrero (SinEmbargo).– La Comisión Federal de
Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), las otrora grandes
empresas energéticas mexicanas, reportaron hoy pérdidas históricas de
100 y 97.7 por ciento en 2015, respectivamente.
De acuerdo con el reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores
(BMV), la CFE perdió 93 mil 912 millones de pesos en comparación con
los 46 mil 832 millones de pesos de 2014. Además, sus ingresos por venta
de energía cayeron un 8.6 por ciento al pasar de 306 mil 864 millones
de pesos reportados en 2014 a 333 mil 397 millones de pesos al cierre de
2015.
La empresa tuvo una pérdida de operación en este periodo de 35 mil
364 millones de pesos, casi siete veces más que los 5 mil 447 millones
de pesos que en 2014.
La compañía dirigida por Enrique Ochoa Reza atribuyó a la volatilidad
del tipo de cambio el aumento en su costo financiero de 43 mil 925
millones de pesos a 59 mil 357 millones de pesos, es decir, un 25 por
ciento más.
En enero la Secretaría de Energía (Sener) emitió los términos para la
separación legal de CFE en filiales de generación, transmisión,
distribución y comercialización. La nueva apuesta del Gobierno federal
para impulsar el sector eléctrico es la apertura de un mercado
mayorista, que pretende la participación de empresas público-privadas
donde la CFE aún se mantendrá como suministrador, pero lo hará junto a
otras compañías.
Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció al mercado que tuvo
una pérdida neta de 97.7 por ciento en 2015. En su reporte enviado a la
Bolsa Mexicana de Vaalores (BMV), la petrolera reportó una pérdida neta
anual de 521 mil 607 millones de pesos en 2015 frente a los 263 mil 819
millones de pesos durante 2014.
La pérdida se adjudicó principalmente por el rendimiento de
operación, los intereses de cargos netos, los costos por derivados
financieros, la pérdida cambiaría de 154.4 mil millones y por concepto
de impuestos y derechos, precisó.
El informe indica que en 2015 los impuestos y derechos representaron
el 400.7 por ciento del rendimiento de operación, en comparación con
121.2 por ciento en 2014.
La deuda financiera total de la petrolera registró un aumento de 30.6
por ciento por mayores actividades de financiamiento al ubicarse en mil
493.4 mil millones de pesos.
Esta mañana el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio
González Anaya, informó que el mayor recorte a la petrolera será en
proyectos de exploración y producción, así como proyectos para
modernizar las refinerías.
Además dijo que la petrolera estatal estima un precio promedio de 25
dólares por barril en 2016, un nivel comparable con hace 12 años.
De los 100 mil millones de pesos del ajuste, 46 mil 800 millones de
pesos se recortarán a Pemex Exploración y Producción (PEP) y a Pemex
Transformación Industrial se le quitarán 36 mil 200 millones de pesos,
detalló en conferencia telefónica con los inversionistas.
PEMEX EN QUIEBRA
Si Pemex fuera una empresa común, estaría en quiebra, pero la
respalda el presupuesto federal del gobierno de México, afirma un
análisis del diario británico Financial Times.
“La mayor empresa de México, golpeada por la caída del precio del petróleo y apenas recuperándose de sus pérdidas, dará a conocer sus resultados de 2015, junto con su estrategia de rotación de buques. Ambos serán dolorosos”, advirtió el diario especializado en economía y finanzas.
El viernes pasado la mezcla mexicana cerró en 27.01 dólares por
barril, un nivel comparable con hace 12 años. A finales de octubre,
cuando la empresa publicó su reporte del tercer trimestre de 2015, el
barril se exportaba en 37.07 dólares, y no ha hecho más que seguir
bajando.
El nuevo director general, José Antonio González Anaya, dice que sus
deudas son “insostenibles”. En medio de la caída de precios del
petróleo, las ventas totales cayeron casi un 25 por ciento en el tercer
trimestre de 2015.
El pasado 17 de febrero, González Anaya declaró en una entrevista
televisiva que, como parte de su ajuste de presupuesto por 100 mil
millones de pesos, comenzarán con reducciones en gastos administrativos y
corporativos, así como un programa de priorización de inversión y un
ajuste de personal.
“Como todas las petroleras del mundo nos tenemos que ajustar”, declaró.
La empresa productiva del Estado enfrenta una grave crisis
financiera: una deuda millonaria, un freno en la producción de sus
barriles y unas refinerías improductivas.
De acuerdo con el FT, Pemex está hinchado con 153 mil 85
trabajadores (con datos de finales de 2014), “tiene casi siete veces el
nivel de empleados que la empresa estatal noruega Statoil, y más de un
tercio que ExxonMobil, Shell y British Petroleum (BP)”.
Desde 2015 ha solicitado alianzas con inversión privada; busca capital privado para continuar el negocio.
El año pasado, Hacienda dio 50 mil millones de pesos para apoyar a la
empresa en el pago de pensiones y jubilaciones, y durante un evento del
sector energético prometió inyectarle capital ante la crisis que
enfrenta.
LA OBESA PLANTILLA DE PEMEX
The Financial Times precisa que uno de los problemas que Pemex enfrenta es su enorme plantilla de trabajadores.
“Pemex está hinchado, con 153 mil 85 personas a finales de 2014, tiene casi siete veces el nivel de empleados que la empresa estatal noruega Statoil, y más de un tercio que ExxonMobil, Shell y British Petroleum (BP)”.
En días pasados, José Antonio González Anaya reconoció que tendrá que
hacer un ajuste de personal. También dijo que reducirá gastos
administrativos y dará prioridad a un programa de inversiones.
“Sin duda habrá que hacer ajustes de personal”, dijo el 17 de febrero en entrevista con Primero Noticias, un
día después de que la Secretaría de Hacienda (SHCP) anunció que
retirará a la petrolera 100 mil millones de pesos ante la caída de
ingresos petroleros, como parte de un ajuste preventivo al gasto público
por 132 mil 300 millones de pesos.
En febrero de 2015 se le quitaron 62 mil millones de pesos de su
presupuesto, ya como parte de los efectos de la caída de los precios
internacionales del petróleo, informó en un comunicado.
En ese reporte del año pasado agregó que el Consejo de Administración
solicitó implementar “un esfuerzo importante en bajar el gasto
corriente, incluyendo los relativos a recursos humanos y servicios
personales, buscando reducir el impacto en los proyectos de inversión
productiva de Pemex, tal como lo están haciendo las empresas del
sector”.
“Le llamo ajuste y sin duda incluirá recortes. Pero son muchos ajuste
para hacer de Pemex lo que es, una empresa emblemática […] del sector
energético de México”, declaró González Anaya.
¿POR QUÉ PEMEX LE IMPORTA AL GOBIENRO?
A pesar de la dependencia de México en los ingresos del petróleo, se han reducido drásticamente, dice el análisis del Financial Times.
Sin embargo, los impuestos de Pemex aún financian una quinta parte de
los gastos del Estado, dijo al diario Luis Madrazo, Jefe de la Unidad
de Planeación Económica de la Hacienda Pública de la Secretaría de
Hacienda.
“Creada en 1938, cuando la industria fue nacionalizada, el Presidente Enrique Peña Nieto llama a Pemex el ‘orgullo’ de México, aunque esté plagada de acusaciones de corrupción, es demasiado grande para que quiebre”, menciona el medio.
El medio británico dice que la apuesta del gobierno de Enrique Peña
Nieto es González Anaya, un economista de 48 años egresado del MIT y
Harvard.
El texto expone que el nuevo director de Pemex es cercano al
Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, además de ser un experto
en pensiones. También tiene un récord: cortó el déficit de la agencia
estatal de seguridad social [el IMSS] en una tercera parte durante su
mandato.
“Su primera tarea consiste en recortar los gastos en 5.5 mil millones
de dólares. México aprobó una histórica Reforma Energética en 2013 y su
subasta de bloques en tierra sugiere que podría haber apetito hacia los
campos que se encuentran al margen de Pemex”, dijo al Times Pablo Medina, de la consultora Wood Mackenzie.
La publicación plantea la posibilidad de que Pemex ponga fin al
último tabú: “la privatización”. Sin embargo, refiere que es poco
probable que esto suceda en un futuro inmediato ya que, dice, sería un
regalo para la oposición de cara a las elecciones para gobernador que se
llevarán a cabo este año en 12 estados.
“Pero Pemex debe apresurar sus tratos con el sector privado”, dice.
The Financial Times concluye que con un proyecto de ley de
pensiones impagable equivalente al 9 por ciento del Producto Interno
Bruto (PIBT), Pemex ha frenado sus ventajas.