lunes, 4 de enero de 2016

Apertura del mercado eléctrico mayorista

José Antonio Rojas Nieto | Opinión-La Jornada
Ya seguiremos con la descripción de los derivados financieros. Permítaseme hoy aprovechar el generoso espacio de La Jornada para desear un buen año 2016. Y retomar el asunto del mercado eléctrico mayorista. Su apertura es inminente. Los días 9, 11 y 23 de febrero, la Secretaría de Energía (Sener) emitirá las declaratorias formales de apertura del mercado eléctrico (por el momento corto plazo para día en adelanto y tiempo real) en los tres sistemas interconectados del sistema eléctrico nacional (SEN): Baja California, Interconectado Nacional y Baja California Sur. Así lo señaló el Diario Oficial de la Federación el pasado 31 de diciembre. Se “AVISA a los interesados en participar en el mercado eléctrico mayorista que el día 30 de diciembre fue notificada al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la Resolución que establece los criterios y el calendario que deberá observar el Centro Nacional de Control de Energía para la autorización de inicio de operaciones y declaración de la entrada en operación del mercado de energía de corto plazo”.

No todo empieza esos días. Hay muchas otras actividades con las que nace la “nueva criatura” eléctrica. Entre ellas informes y registros que paulatinamente proporcionará el Cenace, operador del mercado según la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) del 11 de agosto de 2014. Un Cenace que también será responsable del control operativo del SEN. El SEN es suma de redes nacionales de transmisión y redes generales de distribución, de centrales eléctricas que entregan electricidad a ellas, y de los equipos para operar y controlar el conjunto. El Cenace es, además, responsable de garantizar el acceso abierto y no indebidamente discriminatorio a las redes, las que según la misma LIE operarán transportistas y distribuidores conforme a sus instrucciones. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) por su parte y de acuerdo con su nueva Ley (del mismo 11 de agosto de 2014), tiene por objeto prestar el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica. Por cuenta y orden del Estado mexicano. Asimismo, realizar actividades empresariales, económicas, industriales y comerciales. Entre ellas competir en el mercado mayorista de electricidad y productos asociados. Y competir para prestar el suministro calificado (grandes usuarios). También –por ejemplo y por lo pronto– prestar el suministro básico bajo regulación tarifaria, el que en algún momento también se abrirá a la competencia. Bueno.

Lo cierto es que en el Sistema Interconectado Nacional el mercado eléctrico empezará a operar el 28 y el 29 de enero con los mercados día en adelanto y tiempo real. Y los días 26 y 27 de enero en Baja California y 9 y 10 de febrero en Baja California Sur. Para que esto sea posible –manuales dicen– el Cenace realizará a la brevedad pruebas internas de funcionamiento de los seis sistemas con que operará el mercado mayorista: registro, ofertas, mercado, medición, liquidación y facturación y, finalmente, gestión de garantías. Y entre el 11 y el 22 de enero de este 2016, realizará pruebas de sistemas y procesos de forma interactiva con los participantes del mercado. Seis participantes, a decir de la LIE y de las bases del mercado: 1) generadores: empresas que representan una o más centrales eléctricas, entre ellas las diversas generadoras de CFE, separadas legalmente para competir en el mercado; 2) usuarios calificados participantes del mercado: en este momento sólo los que tienen demandas del orden de dos megavatios o mayores, y opten por registrarse como tales; 3) suministradores de servicios básicos: empresas que representan centros de carga de usuarios del servicio básico (no calificados) y que proporcionan el suministro con tarifa regulada, presumiblemente entre ellas una empresa de CFE para suministro básico, al parecer exclusivamente por lo pronto; 4) suministradores de servicios calificados: empresas que representan centros de carga de usuarios calificados que opten por no ser participantes del mercado, y que competirán por proporcionar ese suministro, también presumiblemente incluida otra empresa de CFE; 5) suministradores de último recurso: empresas que representan a usuarios calificados por tiempo limitado para mantener la continuidad del servicio cuando un suministrador de servicios calificados deja de prestar el suministro; 6) comercializadores no suministradores: empresas que realizan transacciones en el mercado sin representar activos físicos, entre ellas –muy probablemente– alguna otra empresa de CFE orientada a esa actividad. Así –y según el aviso– a partir del primero de enero el Cenace recibirá dos tipos de solicitudes: 1) para la celebrar contratos de participantes de mercado; 2) para registrar activos físicos (centrales eléctricas y centros de carga) a incluirse en este mercado inicial de corto plazo, según indican las bases del mercado números 9 y 10, y cuyas características comentaremos en otro momento.

A más tardar el 19 de enero el Cenace asegurará que los activos registrados estén incluidos en los sistemas del mercado para su primer día de operación: 28 de enero a nivel nacional y 26 de enero y 9 de febrero en Baja California y Baja California Sur, respectivamente. Por ello, a partir del 20 de enero el Cenace recibirá ofertas de venta (según el 9.2 de la Base 9) y ofertas de compra (según el 9.3 de la misma Base 9). Y unos días después de la apertura, enviará los estados de cuenta iniciales (¿Quién y qué compró? ¿Quién y que vendió? ¿A cuánto?) resultado del primer día de operación del mercado. Por cierto, para cada sistema se señala un día en que se emitirán las respectivas declaratorias de inicio formal del mercado. Con esto concluirá –sin duda– la etapa histórica del servicio público de electricidad. Y de las empresas estatales encargadas de él. Y se ingresará a una nueva etapa de la industria eléctrica en México. En el marco del cambio constitucional más drástico –regresivo, en mi opinión– que nuestros artículos 25, 27 y 28 de la Constitución hayan experimentado. De veras.


NB: La muerte de Enrique Maza es una oportunidad para reconocer la valía y la perspectiva de miras de este jesuita ejemplar, compartida con Julio Scherer, con Vicente Leñero y muchos más sin los cuales no se explica la existencia de la prensa libertaria en México. Sin duda. Honor a él. Honor a ellos.