
Si las cosas marchan
como hasta ahora –léase no muy bien, aunque todo indica que el ambiente
empeorará–, al final del año y en el contexto latinoamericano la
economía mexicana se ubicaría en el escalón número 19 (de 33 posibles,
por debajo de Haití), con lo que su peso relativo en el producto interno
bruto regional se mantiene a la baja, pues de representar cerca de 30
por ciento del total en 2006 al cierre de 2015 descendería a 21 por
ciento, en el mejor de los casos.
De acuerdo con la estadística de la Cepal, en 2015 el PIB conjunto de
Brasil y México representaría alrededor de 63 por ciento del total
latinoamericano y caribeño, contra poco más de 58 por ciento diez años
atrás. Sin embargo, el aumento relativo íntegramente se debe a la nación
sudamericana y no a la nuestra, con todo y que desde que Dilma Rousseff
se instaló en el Palacio de Planalto la situación económica brasileña
no ha sido la mejor.
De hecho, en la década de referencia el
En su más reciente análisis sobre la región, la Cepal ha estimado que para 2015 la economía mexicana registre un crecimiento cercano a 2.4 por ciento, y entre los factores que sustentan su estimación destaca lo
En su revisión periódica, la Cepal presenta la siguiente numeralia sobre la economía mexicana. Va, pues: en los primeros meses de 2015 la economía mexicana ha mostrado un comportamiento menos dinámico que el esperado por el gobierno y por los analistas económicos en general. Entre los factores que han impedido una mejoría se cuentan la disminución de los ingresos públicos ocasionada por la reducción de los precios y de la producción de la mezcla mexicana de petróleo; el mantenimiento de un mercado interno débil, caracterizado por bajos salarios, un consumo modesto y bajos niveles de inversión, influidos ambos por la lenta recuperación de la construcción y el retraso de la instrumentación de la reforma en materia de energía ante los bajos precios internacionales de los energéticos y, por último, un moderado desempeño de la economía estadunidense, debido a problemas climáticos, lo que ha reducido la demanda de bienes y servicios de México durante la primera parte del año.
Entre enero y mayo de 2015 la tasa de ocupación nacional disminuyó, pero a causa de una marcada caída de la tasa de participación laboral; la tasa oficial de desocupación nacional mostró una ligera disminución, al llegar a 4.4 por ciento frente al 4.9 registrado en el mismo periodo del año anterior. Entre mayo de 2014 y mayo de 2015 el número de inscritos en el IMSS aumentó 4.2 por ciento (contra 4.3 a finales de 2014). La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos espera que en octubre de 2015 se converja a un solo mini ingreso general en todo el país. Estima que a finales de 2015 la inflación se ubique muy cerca del piso del rango de la meta (3 por ciento), influida por una débil demanda interna y por el bajo traspaso que ha registrado el tipo de cambio en los meses recientes.
De hecho, en la década de referencia el
avancepromedio de la economía latinoamericana y caribeña ha sido tres tantos mayor con respecto al de la mexicana. Con todo y crisis, en esos diez años economías como la argentina, la brasileña, la peruana, la colombiana y la ecuatoriana duplicaron su valor –medido en dólares–, mientras la boliviana, la uruguaya, la venezolana y la panameña la triplicaron. Para no ir más lejos, la haitiana creció el doble que la mexicana.
En su más reciente análisis sobre la región, la Cepal ha estimado que para 2015 la economía mexicana registre un crecimiento cercano a 2.4 por ciento, y entre los factores que sustentan su estimación destaca lo
modestodel comportamiento económico del país, el cual si bien presenta una leve aceleración respecto a 2014, no garantiza mejores resultados dado el bajo resultado del primer trimestre de 2015 (0.4 por ciento con relación al último cuarto de 2014, ajustado por estacionalidad); la disminución prevista de los ingresos y gastos públicos a partir de la segunda parte del presente año; el mantenimiento de un mercado interno débil y un moderado desempeño de Estados Unidos.
En su revisión periódica, la Cepal presenta la siguiente numeralia sobre la economía mexicana. Va, pues: en los primeros meses de 2015 la economía mexicana ha mostrado un comportamiento menos dinámico que el esperado por el gobierno y por los analistas económicos en general. Entre los factores que han impedido una mejoría se cuentan la disminución de los ingresos públicos ocasionada por la reducción de los precios y de la producción de la mezcla mexicana de petróleo; el mantenimiento de un mercado interno débil, caracterizado por bajos salarios, un consumo modesto y bajos niveles de inversión, influidos ambos por la lenta recuperación de la construcción y el retraso de la instrumentación de la reforma en materia de energía ante los bajos precios internacionales de los energéticos y, por último, un moderado desempeño de la economía estadunidense, debido a problemas climáticos, lo que ha reducido la demanda de bienes y servicios de México durante la primera parte del año.
Entre enero y mayo de 2015 la tasa de ocupación nacional disminuyó, pero a causa de una marcada caída de la tasa de participación laboral; la tasa oficial de desocupación nacional mostró una ligera disminución, al llegar a 4.4 por ciento frente al 4.9 registrado en el mismo periodo del año anterior. Entre mayo de 2014 y mayo de 2015 el número de inscritos en el IMSS aumentó 4.2 por ciento (contra 4.3 a finales de 2014). La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos espera que en octubre de 2015 se converja a un solo mini ingreso general en todo el país. Estima que a finales de 2015 la inflación se ubique muy cerca del piso del rango de la meta (3 por ciento), influida por una débil demanda interna y por el bajo traspaso que ha registrado el tipo de cambio en los meses recientes.
En los primeros cinco meses de 2015 las exportaciones
acumuladas reportaron una caída interanual de 2.8 por ciento, y las
importaciones disminuyeron 1.2, con lo que el déficit de la balanza
comercial de bienes alcanzó 3 mil 303 millones de dólares, superior a
los 684 millones del mismo periodo del año anterior. Hasta mayo de 2015
los ingresos por remesas familiares sumaron cerca de 10 mil millones de
dólares, lo que representa un crecimiento interanual de 3.6 por ciento.
En el primer trimestre del año la inversión extranjera directa se
desplomó 33.6 por ciento con respecto al monto registrado en el mismo
periodo de 2014.
De enero a mayo de 2015 los ingresos del sector público crecieron 3.9
por ciento en términos reales con respecto a los registrados en el
mismo lapso de 2014. Los tributarios aumentaron 28.5 por ciento.
Destacan el impuesto especial sobre producción y servicios (341.4 por
ciento), el ISR (24.5) y el impuesto general de importación (21). Este
dinamismo, resultado de la
reformahacendaria, se debe a la eliminación del régimen de consolidación y las mejoras administrativas en el proceso de retención del impuesto sobre la renta a los empleados públicos.
Los ingresos no tributarios disminuyeron 30.8 por ciento,
principalmente por la caída de los derechos por hidrocarburos (-97.1 por
ciento en términos reales), a pesar de los ingresos extraordinarios por
el remanente de operación del Banco de México (31 mil 400 millones de
pesos, y los originados por la concesión para crear una cadena de
televisión con cobertura nacional (mil 800 millones). Una parte
importante de estos recursos provienen de medidas que tienen efectos por
una sola vez.
Por su parte, el gasto neto realizado en el periodo comprendido entre
enero y mayo de 2015 se incrementó 8.5 por ciento en términos reales
con respecto al efectuado en el mismo periodo de 2014. Este aumento
estuvo vinculado al registro en enero de las aportaciones a los fondos
de estabilización provenientes del Fondo Mexicano del Petróleo para la
Estabilización y el Desarrollo por 26 mil 400 millones de pesos.
Sobresale el gasto corriente, que aumentó 7.9 por ciento en términos
reales respecto al mismo lapso de 2014, y particularmente el gasto en
subsidios, transferencias y aportaciones corrientes, que se incrementó
19.2 por ciento en términos reales, lo que contrasta con la caída de 1.5
por ciento en servicios personales, mientras la inversión física apenas
subió0.3 por ciento en términos reales.
Las rebanadas del pastel
Hasta allí la Cepal, en espera de que el próximo día 20 el Inegi divulgue el resultado económico del segundo trimestre de 2015.