sábado, 23 de mayo de 2015

Boletín cierre de la Caravana por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida

Invitamos a todos los medios de comunicación, nacionales e internacionales, a cubrir el cierre de los trabajos de la Caravana Nacional por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida.

El 25 de abril se publicó un desplegado en la prensa nacional que anunció la convocatoria de la Tribu Yaqui para impulsar la Caravana Nacional Por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida. La proclama fue signada por noventa organizaciones, de carácter nacional y de la zona centro del país, que se han caracterizado por su consecuencia e integridad. Entre ellas se cuentan organizaciones campesinas, indígenas, ambientalistas, sindicales y sociales como Agua para Tod@s, Alianza Mexicana contra el Fracking, Frente Unidos Todos Contra Grupo México (Rio Sonora), Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal por la Justicia Social (jornaleros de San Quintín), Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, Nueva Central de Trabajadores y Sindicato Mexicano de Electricistas entre muchas otras.

La Caravana inicio su marcha el lunes 11 de mayo en tres rutas distintas: la Noroeste, que inició en Vicam, Sonora; la Noreste, que por la vastedad del territorio se dividió en dos puntos de partida Ciudad Juárez, Chihuahua y Piedras Negras, Coahuila; la Sur, que comenzó en Pijijiapan, Chiapas, y al llegar a Oaxaca se dividió en dos, continuando una por Veracruz y la otra por el estado de Guerrero.

Para su arribo al Zócalo de la Ciudad de México, las caravanas habrán recorrido 77 localidades de 30 estados de la república y recorriendo más de 6 mil kilómetros. En cada  localidad se realizan conferencias de prensa, mítines, encuentros con organizaciones en lucha, foros informativos, marchas, etc., todo ello con el objetivo de visibilizar las distintas luchas y sentar las bases para una articulación permanente de los movimientos.

Los actos al inicio del recorrido no fueron muy numerosos pero sí muy representativos. En un país donde cada movimiento está habituado a resolver sus conflictos por sí mismos, no es de extrañar que exista escepticismo y dudas en vincularse a un movimiento que incluye a sectores antaño desconocidos e incluso desdeñados. Esta es la primera bondad de las Caravanas por la Vida: enseñar que cada lucha aislada está condenada al fracaso.

El mal gobierno y las grandes empresas nacionales e internacionales, nos niegan el derecho a la vida, al pretender apoderarse del agua, entregar el territorio y someter a los trabajadores a un régimen de esclavitud laboral. Sin la defensa del agua y el territorio como bienes comunes, y el derecho a un trabajo digno, no es posible la vida.

Los motivos de la indignación popular

La demanda más sentida a nivel nacional es el problema del agua. La privatización del servicio de agua potable en Saltillo Coahuila, o la intención de hacerlo en el estado de Puebla, está generando hondo rencor por los altos precios del líquido y el mal servicio. El trasvase (canalizar agua de una determinada cuenca a otros centros de consumo, como el agua del rio Yaqui a Hermosillo o del rio Pánuco en Veracruz a Monterrey, Nuevo León), de ríos no tiene por objeto satisfacer necesidades humanas sino la de empresas de alto consumo y la especulación para subir artificialmente su precio. El establecimiento de una mina en la cuenca del rio de Zacualpan, en el estado de Colima -que lo envenenaría como sucede actualmente con el rio Sonora por culpa del criminal Grupo México-, son un claro ejemplo de que a la clase dominante le preocupa un comino el porvenir de las futuras generaciones y el medio ambiente.

Esta situación explica porque en todo el país se multiplican las organizaciones en defensa del agua. Si el mal gobierno insiste en su intención de privatizarla, de convertirla en mercancía y en explotarla irracionalmente, en provecho de unos cuantos, estará creando una situación explosiva, similar a la que en 2002 llevo a la “guerra del agua” en Bolivia.

La concesión de la mitad del territorio nacional, por parte de los gobiernos vendepatrias del PRI y del PAN, a empresas mineras nacionales y extranjeras, la privatización de los ejidos y la apertura indiscriminada del sector agropecuario a las importaciones, han sumido en la miseria al campesinado y amenazan a los pueblos indígenas con la pérdida del control de sus territorios ancestrales. Despojo y muerte es lo que ofrece el mal gobierno. El reclamo de las organizaciones del campo e indígenas es recuperar lo que es suyo, la tierra y sus productos. Por eso se están incorporando a las Caravanas.

La lucha por un salario y condiciones de trabajo dignos, es otro de los motivos que explican la lucha de nuestros hermanos jornaleros de San Quintín, maestros de la CNTE, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), enfermeras, petroleros y muchos otros sectores de trabajadores que se están acercando para hermanar las luchas. Otro gran reclamo es la defensa de la independencia y democracia sindical; que patrones y gobierno cesen de entrometerse en los asuntos internos de los sindicatos para imponer líderes “charros” o contratos de protección.

Y la exigencia del respeto a la vida, a la integridad de las personas y el reconocimiento de derechos intrínsecos al hombre. Alto a la política de hostigamiento, encarcelamiento, represión y criminalización a los sectores en lucha, por la cual existen cientos de presos políticos y de conciencia en todo el país, como Mario Luna Romero y Fernando Jiménez representantes de la tribu Yaqui, Marco Antonio Suástegui Muñoz del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa la Parota, Néstora Salgado y José Manuel Mireles Valverde de las autodefensas del estado de Guerrero y Michoacán, Rubén Sarabia Sánchez “Simitrio y Atl Rubén Sarabia de la Unión Popular de Venderos Ambulantes 28 de Octubre en el Estado de Puebla y muchos otros más.

La defensa de las libertades democráticas, la liberación de los presos políticos, la presentación con vida de todos los desaparecidos y el castigo a los asesinos son demandas que no debemos abandonar ni por un momento.
Lo anterior va ligado a la militarización que ha esparcido la violencia en todo el territorio, a partir de la mal llamada “guerra contra el narcotráfico”, la barbarie que vivimos los mexicanos no es tan solo el fenómeno de la ineficiencia y corrupción policiaca, es un reflejo de la descomposición social causada por el neoliberalismo.

Las Caravanas: una esperanza nacional

Conforme las caravanas se acercan al centro del país, las recepciones se hacen más nutridas y crece el número de organizaciones dispuestas a integrase y mantener una coordinación permanente para la defensa de los intereses del pueblo.
El proceso de la caravana comenzó con una convocatoria firmada por más de 90 organizaciones, en el desarrollo de los trabajos se han sumado miles de personas y cientos de organizaciones, comunidades y pueblos. La caravana, es un esfuerzo nacional por visibilizar a los pueblos y organizaciones en lucha, con esto, damos un gran paso hacia la articulación nacional de la resistencia en contra del neoliberalismo y el despojo.

El viernes 22 de mayo no será el fin de una jornada de lucha más, sino el inicio de un proceso de acumulación de fuerzas populares en todo el territorio. Por ello cerraremos la carava con tres importantes eventos, que a su vez son un llamado al pueblo de México a organizarse y luchar.

·         Miércoles 20 de mayo. Encuentro en Ayala, Morelos para convocar a la elaboración de un Nuevo Plan de Ayala.
·         Jueves 21 de mayo. Encuentro en Xochimilco, Distrito Federal de las tres rutas de la Caravana, aludiendo al encuentro de los ejércitos revolucionarios de Villa y de Zapata, informes de las caravanas, discusión y acuerdos sobre la coordinación nacional de las resistencias.
·         Viernes 22 de mayo. Arribo de la caravana al Zócalo de la Ciudad de México, cierre de los trabajos con una concentración masiva.

Parece inaudito que esta movilización nacional no tenga eco en los grandes medios de comunicación nacionales, pero lo entendemos. A los de arriba y su mal gobierno no les gusta para nada que el pueblo empiece a organizarse por sí mismo y movilizarse. No nos preocupa su silencio. Nos alienta saber que no estamos solo/as en esta lucha y que cada día existen más manos que quieren estrechar las nuestras y ser cada día más grandes y mejor organizados. La lucha de nuestros hermanos y hermanas de San Quintín lo acaban de demostrar.

Atentamente.

Caravana Nacional por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida.

México D. F. a 19 de mayo de 2015