La Jornada - El Correo Ilustrado
La noticia de que México se
podría convertir en importador de petróleo, siendo el noveno país
exportador, suena absurda. Al país que le compraría sería Estados
Unidos, al que le ha estado exportando grandes cantidades de petróleo
crudo, materia prima de la que sin de la que sin duda se beneficia, pues
ellos sí le
sacan provecho al darle valor agregado, mientras nuestro país no ha podido o querido aprovechar de manera precisa la oportunidad para desarrollar la industria nacional y crear nuevas refinerías, que vendrían a disminuir la tasa tan alta de desempleo que existe.
sacan provecho al darle valor agregado, mientras nuestro país no ha podido o querido aprovechar de manera precisa la oportunidad para desarrollar la industria nacional y crear nuevas refinerías, que vendrían a disminuir la tasa tan alta de desempleo que existe.
Estados Unidos planeó durante años convertirse de un país importador
en exportador de hidrocarburos, pero sin tocar sus reservas, pensando en
que algún día ya no habría ese energético fósil, el cual querían
asegurar estratégicamente.
Acumuló tanto petróleo que ha provocado la sobrexplotación de este
producto y generando que los precios bajen, causando daños severos a los
países exportadores a gran escala, entre ellos México, Venezuela,
Brasil y Rusia.
Nuestro país mantuvo su economía basada en el petróleo, fue su
principal bastión y palanca de desarrollo, al menos eso se pensaba antes
de que hicieran la reforma energética los neoliberales en turno. El
imperialismo estadunidense presiona para colocar sus exportaciones a
precios muy bajos perjudicando a los demás productores, sobre todo a
Rusia, Venezuela y México.
Tal vez sea necesario que México, al igual que otros países, dejase
de ver el petróleo como base de su economía y se enfocara en sustituirlo
con otros productos, al mismo tiempo que diversifica su comercio y
entra a una etapa de sustitución de energías fósiles contaminantes por
energías renovables limpias.
El comerciar diversificando las divisas basadas en patrón oro sería el siguiente paso.
Luis Langarica Arreola