El Correo Ilustrado-La Jornada
Las nuevas disposiciones aprobadas por el Senado, con mayoría del PRI, PAN y Verde, en materia eléctrica, fijan castigos que van de 672 mil a 3.3 millones de pesos a quienes utilicen diablitos, alteren sus medidores de luz o se nieguen a que los revisen.
Las nuevas disposiciones aprobadas por el Senado, con mayoría del PRI, PAN y Verde, en materia eléctrica, fijan castigos que van de 672 mil a 3.3 millones de pesos a quienes utilicen diablitos, alteren sus medidores de luz o se nieguen a que los revisen.
Con estas
medidas comprueban una vez más al servicio de quiénes están: mano dura
contra los pobres, que son quienes más recurren a estos métodos frente a
las altas tarifas eléctricas, mientras facilitan hasta la infamia la
entrega de nuestros recursos naturales a los grandes empresarios
mexicanos y extranjeros, para no hablar de la manga ancha con que tratan
a los delincuentes de cuello blanco, como Yáñez de Oceanografía o
Gastón Azcárraga de Mexicana.
Se aprovechan del adormecimiento de la gran mayoría de los mexicanos,
pero olvidan no hay mal que dure 100 años ni pueblo que los aguante.
Darío Carrasco Aguilar