lunes, 14 de julio de 2014

Las reformas al régimen fiscal de Pemex, sólo para asegurar pagos a trasnacionales

Seguirá la injerencia de Hacienda, concluye estudio perredista
Enrique Méndez | Periódico La Jornada | Lunes 14 de julio de 2014, p. 14
Las iniciativas relativas a Ingresos sobre Hidrocarburos y del Fondo Mexicano del Petróleo, así como la reforma a la Ley de Presupuesto, a discusión en comisiones de la Cámara de Diputados, no garantizan la seguridad energética del país; su objetivo es sólo recaudatorio y garantizar el pago a las trasnacionales que obtendrán contratos de exploración y explotación, explicó el PRD en un estudio sobre el proyecto presidencial.
La principal función del Fondo Mexicano del Petróleo es ser una caja de pagos a las trasnacionales y no es un instrumento de ahorro a largo plazo, indicó.

Aun cuando la iniciativa presidencial afirma que se modificará el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos (Pemex) para aliviar la carga tributaria, el documento del PRD explicó que el título tercero de la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos es esencialmente el mismo que se quiere derogar de la Ley Federal de Derechos, pero sólo se cambia para permitir la migración de asignaciones a contratos.

Además, la redacción del artículo 33 de la citada ley permite la combinación de contratos y contraprestaciones decididos por la Secretaría de Hacienda, con un alto grado de discrecionalidad, y el nuevo modelo fiscal, basado en la captura de la renta petrolera, permitirá compartirla con empresas por medio de contratos, que ya han generado huecos y sitúan la estabilidad de las finanzas en un entorno de riesgo.

Sin calcular, el costo de las modificaciones

Según la evaluación de la bancada perredista, el gobierno federal no ha calculado el costo ni las implicaciones del nuevo régimen fiscal de Pemex, si ocurre un desajuste en las finanzas públicas por la migración de asignaciones a contratos, la combinación de éstos y una eventual caída del precio del barril de crudo.

Respecto del papel de Hacienda sobre Pemex, evaluó que la secretaría no perdería su injerencia. En el proyecto del fondo del petróleo, agregó, si bien se plantea la autonomía presupuestaria de la petrolera, así como de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se sujetan a un balance financiero y a un techo de gastos de servicios personales que proponga Hacienda y apruebe el Congreso.

Todos los argumentos presentados por el Ejecutivo sobre el actuar libre de Pemex sin autorización de Hacienda no se ven reflejados en las leyes. En la de Ingresos sobre Hidrocarburos se establece que determinará las condiciones económicas relativas a los términos fiscales de la ley, por lo tanto, tendrá control total de los aspectos financieros de los contratos, pero también en las asignaciones, detalló.

La dependencia también formará parte del consejo de administración de Pemex y de la CFE, al igual que del comité de recursos humanos y remuneraciones, con lo que seguirá teniendo injerencia con mayores atribuciones y es poco creíble que cuente con las facultades técnicas para de-sempeñar esa función.

Respecto del fondo petrolero, explicó que la última prioridad es el ahorro a largo plazo, porque antes debe cumplir con los pagos derivados de las asignaciones y contratos.

Así como realizar las siguientes transferencias por  prelación: al Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios; al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas; al Fondo de Extracción de Hidrocarburos; al Fondo Sectorial Conacyt-Sener, y a la Tesorería de la Federación, necesarios para cubrir el Presupuesto de Egresos en un mínimo de 4.7 por ciento del PIB.

Una vez cubiertas, destinará finalmente los recursos sobrantes al ahorro a largo plazo y cuando la reserva del fondo sea mayor al 3 por ciento del PIB podrá recomendar a la Cámara asignaciones al sistema de pensión universal, a financiar inversión en ciencia y tecnología, y a becas, concluyó.

Fuente: La Jornada