domingo, 18 de mayo de 2014

Reparto de televisores en año electoral

El gobierno de Enrique Peña Nieto se convertirá en el gran repartidor de aparatos de televisión digital terrestre (TDT) en pleno proceso electoral federal de 2015, según se desprende del Programa de trabajo para la transición a la televisión digital terrestre de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dado a conocer el martes 13.
18 mayo 2014 | Jenaro Villamil | Proceso
Según el cronograma, la dependencia repartirá esos dispositivos en 13.8 millones de hogares, de los cuales 54.8% se entregarán de enero a diciembre de 2015 en el centro del país, incluidos el Estado de México y el Distrito Federal, entidades que concentran el mayor número de electores.

Para distribuirlos, la SCT se basará en el padrón de beneficiarios de la Secretaría de Desarrollo Social. Según ese padrón, en el Estado de México serán 1.8 millones los hogares beneficiados; 800 mil en el Distrito Federal, 800 mil en Puebla, 700 mil en Guerrero, 1.1 millones en Veracruz, 900 mil en Chiapas, 800 mil en Oaxaca y 600 mil en Michoacán.

Este mes, la SCT y las empresas que ganen la licitación repartirán 1% de los televisores digitales en la frontera noreste del país (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas); en agosto distribuirán 2.2% en las entidades de la frontera norte; 4.1% en el Noroeste; 5.1% en La Laguna, y 24.1% en la zona Occidente-El Bajío, que incluye Jalisco y Michoacán.

En ninguna de las consideraciones del programa de trabajo se mencionan las “condiciones electorales” ni tampoco se adoptan medidas para evitar el uso clientelar de este programa, a pesar de que los senadores del PRD y del PAN solicitaron al titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, explicar estas consideraciones.

El programa se dio a conocer el mismo día que se presentó en la Comisión Permanente un punto de acuerdo para citar a comparecer al funcionario y dos semanas después de que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) decidió posponer otros seis meses –del 29 de mayo al 26 de noviembre de 2014– la fecha límite para el “apagón analógico” en las ciudades del norte (Monterrey, Ciudad Juárez, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo) (Proceso 1958).

Esta decisión, advirtieron distintos especialistas, afectará también la viabilidad económica y de cobertura de las dos nuevas cadenas de televisión abierta en tecnología digital, ya que en la mayoría de las ciudades del país la cobertura de la señal digital es menor de 30%.

Así lo confirmó también el programa de trabajo de la SCT. Citando cifras e indicadores del Inegi de 2013, la dependencia afirmó que de los 31.1 millones de hogares en México, 1.6 millones (5.2%) no cuentan con televisor, menos de 10% (2.8 millones) tienen televisión digital y 11.4 millones (36.7%) cuentan con una suscripción al servicio de televisión de paga, “por lo que 15.3 millones (49.2%) de hogares dependen de la televisión abierta digital”.

En el apartado de “líneas y estrategias”, la SCT programó también “realizar una campaña nacional de información sobre la política de la TDT, así como las acciones que debe tomar la población en general ante el ‘apagón’ analógico”, a partir de mayo de este año, hasta diciembre de 2015.

Cuentas alegres

El miércoles 14, al ser cuestionado sobre las implicaciones electorales de este programa, Ruiz Esparza atajó: “No hay nada, ya lo dije con toda claridad, es un mandato constitucional. Ese mandato lo da la Constitución en su artículo 6 y el 5 transitorio y el 17 transitorio fija la obligación del Estado mexicano de hacer esta entrega de televisiones, de que haya los recursos para poderlo hacer, y le da fecha límite; no se ha retrasado la fecha que se fijó en la Constitución, el 31 de diciembre de 2015. No hay retraso, se inicia este mes y se terminará antes de esa fecha”.

En febrero pasado se dio a conocer que en la primera licitación de 120 mil televisores digitales de 24 pulgadas, las empresas beneficiadas fueron Comercializadora Milenio, denominada también Diamond Electronics, y Grupo HTCJ, asociado a la taiwanesa Foxconn.

La SCT pagará 138.5 millones de pesos a cada firma ganadora (277 millones de pesos) y cada una deberá entregar 60 mil aparatos en Nuevo Laredo y Reynosa (Proceso 1947).

En su programa de trabajo, la SCT hace cuentas alegres sobre los beneficios de la entrega de televisores digitales en lugar de los decodificadores de antaño.

De acuerdo con la dependencia, al cambiar su televisor analógico por uno digital, las familias beneficiadas “tendrán ahorros anuales del orden de 1,638 millones de pesos al año” y el gobierno federal dejará de erogar anualmente 3 mil 726 millones por concepto de subsidios.

Incluso los televisores digitales “contribuyen a la reducción de efectos ambientales negativos” y “evitarán la emisión de gases de efecto invernadero equivalentes a los que producen 324 mil autos al año”, afirma la SCT.

Y añade: el proceso de transición de TDT “tendrá un impacto positivo en el uso eficiente de la energía que beneficiará a 13.8 millones de hogares, al reducirse en más de 60% el consumo de electricidad por televisor de 21 pulgadas, lo que representa una disminución de mil 600 kilowatts hora”.

Citando a la Procuraduría Federal del Consumidor, la SCT indicó que el precio promedio de los televisores digitales de 22 pulgadas equivale a 59 días de salario mínimo y “llega a representar hasta 163 días de salario mínimo para televisores de 40 pulgadas”.

En su extenso programa de trabajo, la SCT ignora que la mayoría de los países de América Latina ha privilegiado la entrega de decodificadores digitales, más baratos que los aparatos de televisión. Así ha sucedido en Ecuador, Argentina y Venezuela, según Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom. Negrete ha calificado de “irresponsable e injustificable” la decisión de cambiar decodificadores por televisores digitales.

La SCT afirma en su programa de trabajo que la producción anual de televisores digitales en México pasó de apenas 546 mil aparatos en 2003 a más de 38 millones de unidades en 2012. “Estos montos nos indican una alta capacidad de producción de la industria nacional” y es de esperarse que la experiencia, tecnología y competitividad de la industria “coadyuve a las metas y compromisos de la transición a la televisión digital terrestre”.

Se desconoce aún cuáles serían las compañías que licitarán en el gran negocio de los televisores digitales.

Fuente: Proceso