jueves, 3 de abril de 2014

Otra persona se suicida en España ante la amenaza de perder su casa

Un hombre de 52 años decidió acabar con su vida este miércoles tras la amenaza de que su casa fuera embargada por la banca; tal y como le ha sucedido en los últimos años a decenas de ciudadanos en España, a quienes se les ha dificultado el pago de la hipoteca producto de la crisis económica que azota al país.
3 abril 2014 | TeleSur | Libre Red
La información fue dada a conocer por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) a través de un diario local, en la cual explican que el hombre divorciado y padre de dos hijos “ha decidido no sufrir más” después de varios meses de depresión, tras empezar el proceso de desahucio.


El fallecido contactó con la PAH hace algunos meses y pidió ayuda para intentar solucionar su deuda hipotecaria con el banco. Pese a que las negociaciones con la entidad sobre la dación en pago “estaban bien encaminadas”, el afectado no pudo superar la situación.

El número de suicidios en España se ha incrementado desde 2008 debido principalmente a la crisis económica que afecta al país fruto de las políticas capitalistas aplicadas por los respectivos gobiernos.

A diario unas 500 familias españolas tienen el riesgo de perder sus hogares tras los constantes desahucios que se ejecutan en el país para privar al inquilino del uso de un inmueble por la falta de pago de la renta o cualquier otro incumplimiento contractual; mientras que 3,4 millones de casas en España están vacías, pues la mayoría se encuentran en manos de bancos y promotores que se dedican a especular con las viviendas.

Según el censo realizado en el año 2011 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la ciudad de Andalucía existen 63.221 viviendas sin ocupar, mientras que en Valencia la cifra es de 505.029 casas y en Cataluña el número alcanza las 448.356 viviendas.

La paradoja es que hay más viviendas vacías cuando muchos españoles se enfrentan a un desahucio. Son viviendas hechas por promotores que no han conseguido venderlas. En este contexto la PAH aseguró que la sociedad está “organizada por un sistema económico que quiere enriquecerse a costa de la sangre y vidas de todos”.