viernes, 13 de septiembre de 2013

La educación, sometida a intereses privados, denuncian universitarios

Exigen suspender la reforma en el sector y efectuar debate
Emir Olivares Alonso | Periódico La Jornada | Viernes 13 de septiembre de 2013, p. 11
La reforma educativa del Ejecutivo “somete la educación a los intereses privados e ignora la dimensión humanista y social” del proceso de aprendizaje, señalaron académicos y estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Demandaron la suspensión de esa reforma y la realización de un debate nacional en el que se incluya a la sociedad y a los profesores, para definir una propuesta que en verdad fortalezca la enseñanza pública.

En un pronunciamiento público, la comunidad de esa facultad indicó que las modificaciones a los artículos 3 y 73 de la Constitución y las tres leyes secundarias “promueven una evaluación punitiva, contraria a las potencialidades formadoras y positivas de la adecuada valoración del trabajo educativo”.

Académicos e investigadores indicaron que la reforma educativa vulnera los derechos laborales de los docentes.

“Los coloca en un régimen de excepción y contrario a los postulados constitucionales sobre el trabajo en México.”

Agregaron que esas modificaciones “se fundan en criterios políticos, administrativos y laborales que se imponen a las preocupaciones de la educación y carecen, por tanto, de una perspectiva pedagógica y de propuestas sustantivas para el campo educativo”.

Afirmaron que la reforma promovida por Enrique Peña Nieto, aprobada “prácticamente sin discusión” por el Congreso y promocionada por los medios masivos “más conservadores”, fue elaborada de espaldas a la sociedad y de los maestros.

Esos cambios “vulneran los acuerdos históricos del Estado mexicano a favor de la educación pública y ponen en duda la capacidad de representación social del poder Legislativo”.

Frente a ello, 91 académicos de la FFL y 13 de otras casas de estudios, así como 229 alumnos, demandaron respeto a los educadores y alumnos de todos los niveles, la suspensión inmediata del proceso enmarcado bajo el concepto de reforma educativa y la realización de “un serio y profundo” debate nacional en el que se define una verdadera propuesta de cambio para fortalecer la enseñanza pública.

Fuente: La Jornada