La liberación de los paramilitares condenados por la masacre de Acteal, ha propiciado la reactivación de los grupos oficialistas que en 1997 desgarraron esa región de Los Altos.
Tras la liberación de los paramilitares condenados por la masacre de Acteal en 1997 y su regreso a varias comunidades de Chiapas, indígenas de Chenalhó han mostrado miedo entre mujeres y niños que no se atreven a salir a trabajar al campo, refiere Rosendo Gómez Hernández, presidente de la mesa directiva de la organización de Las Abejas.
“Lo que pasa es que Acteal quedó impune, y no estamos de acuerdo. El gobierno mexicano no tiene autoridad para nosotros. Haría algo a favor de la justicia si fuera un verdadero gobierno, añade”, dice el indígena tzotzil para el diario La Jornada.
Hace cuatro años inició la excarcelación de prácticamente todos los presos, dos de ellos confesos de haber participado en el ataque al campamento de Acteal el 22 de diciembre de 1997, y todos partícipes de la violencia desatada desde mayo de aquel año contra bases de apoyo zapatistas y abejas en numerosas comunidades.
A través de un comunicado, la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas acusa que la Suprema Corte de Justicia de La Nación (SCJN) excarceló a 69 paramilitares y sólo quedan 6 en la cárcel.
“Hoy, denunciamos ante el pueblo de México y el mundo, que los paramilitares de Chenalhó, ya están reactivados, disparando sus armas y están causando desplazamientos como en el año de 1997”, dice el texto.
