Alfredo Rodríguez - Opinión EMET | Jueves 27 de Octubre 2011
Al lanzarle recientemente una propuesta de alianza a Elba Esther Gordillo para los comicios electorales del 2012, Enrique Peña Neto nos lanza al mismo tiempo un mensaje a todos los mexicanos que ojala la mayoría logremos interpretar a tiempo para actuar como ciudadanos responsables y a la altura de las circunstancias históricas que vivimos, e impidamos con nuestra participación consciente un retroceso colosal en todos los ámbitos de la vida social mexicana.
¿Y cual es ese mensaje que nos lanza Peña Nieto? Pues no es otro que este: “Mexicanos: Ustedes, su bienestar, su salud, su tranquilidad, no me importan un carajo”.
¿Y cual es ese mensaje que nos lanza Peña Nieto? Pues no es otro que este: “Mexicanos: Ustedes, su bienestar, su salud, su tranquilidad, no me importan un carajo”.
Imposible interpretarlo de otro modo. Es sencillamente impresentable que una persona que pretende gobernar este país, atente de esa manera contra nuestra inteligencia (y peor aún, contra nuestros intereses más elementales) al invitar como aliada a Elba Esther, la representación más acabada, junto con Carlos Salinas (el otro “aliado”, aunque más bien jefe de Peña) de lo que es la corrupción, el pillaje, el enriquecimiento ilícito, el autoritarismo, la antidemocracia, en fin, todos los atributos negativos que representan la inmoralidad política más perversa.
Eso, y nada más que eso, es lo que representa Peña Nieto. Porque la inmoralidad y la perversidad política no es la excepción, sino la regla del político mexiquense, que se rodea de Salinas, de Moreira, y ahora, por si les hiciera falta alguien en el equipo, de Elba Esther Gordillo.
Pero entendamos bien lo que significa todo esto, que va mucho más allá de tener como aliada a una corrupta comprobada, porque si bien es cierto que al país le seguiría yendo muy mal con gente como Elba Esther inmiscuida en la primera línea del poder y la alianza con ella es un ejemplo indudable de lo que nos ofrece el “peñanietismo”, hay que decir que la dirigente magisterial es una dulce demócrata al lado de los verdaderos gansters, de los verdaderos saqueadores y criminales a los que Peña Nieto pretende entregar no una o dos secretarías, sino el país entero.
Y es que el exgobernador del Estado de México ya confirmó que pretende abrir PEMEX a la inversión privada, para permitir a esos mismos criminales de la oligarquía mundial que se pasean por el planeta sembrando terror y muerte a través de sus guerras “liberadoras” (como acaba de ocurrir en Libia) para obtener petróleo, gas, agua, oro, etc., que se lleven el petróleo de México y con él los miles de millones de dólares que eso representa para nuestras finanzas públicas y con los cuales podrían construirse, si esos recursos estuvieran bien administrados, hospitales, presas, escuelas, parques, transporte público moderno, centros culturales, viviendas, etc.
Porque hay que ser claro, Peña Nieto y su pandilla no vienen a tomar un poco de aquí y un poco de allá, vienen directa y abiertamente a saquear todo lo que queda de país, sus recursos naturales, sus finanzas, su gente. Vienen a entregar literalmente nuestro futuro como personas y como sociedad, para entregarlo a los verdaderos jefes e intereses nacionales e internacionales para los que trabajan.
Por eso y muchas otras razones a Peña Nieto no le importas un carajo. Ojala lo tomes en cuenta el 1 de julio del 2012.