miércoles, 27 de octubre de 2010

CFE: propaganda y realidades




El señor Alfredo Elías Ayub, director de la CFE de 1999 a la fecha, se ha presentado como un hombre excepcional y quien ha llevado a la institución a ser de “clase mundial”. El primer término, “clase”, es equívoco, pues las clases sociales se dan en la población y no entre instituciones. El lema debería ser “categoría mundial”, si acaso. Pero ya sabemos que los publicistas manejan el idioma a su antojo e inventan palabras sin sentido.
Pero el torpe y manido anuncio es lo de menos. Lo de más es que, hace años, la empresa que contrata a sociedades privadas ha sido señalada en diversos países: modelo de transas.
Un ejemplo: en 2007 se denunció que había un fraude en CFE por 308 millones de pesos. Al realizarse las investigaciones, fueron a parar a la cárcel María Elena Guerrero Escamilla y su jefa Diana Patricia Gutiérrez. Ambas habían descubierto la estafa. Pero ya sabemos que la justicia mexicana aprehende y castiga al inocente y deja libre y orondo al culpable.