Es para proyectos a partir de gas natural y para extender gasoductos, entre otros
Fondeará a Nacional Financiera para prestar a empresas privadas y apoyar la industria, arguye
El gobierno de México solicitó al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) 450 millones de dólares para financiar empresas del sector privado en la cogeneración de electricidad a partir de gas natural, al justificar que el elevado monto de las inversiones que se requieren al respecto y el largo periodo de maduración de los proyectos ha provocado barreras o escasez de financiamiento.
El programa “facilitará fondeo a Nacional Financiera (Nafin) para prestar a proyectos de cogeneración en la industria mexicana (siderúrgicas, cementeras, papeleras, etcétera) y para la necesaria expansión de la red logística de gas natural (gasoductos, almacenamientos,etcétera), todo ello con el objeto de impulsar el papel de la cogeneración en el país”, indica el BID sobre el perfil o descripción del proyecto que fue presentando en agosto del año pasado.
Oficialmente se le denominó Programa de financiamiento para el impulso de la cogeneración, y hasta este sábado aparecía marcado en etapa de “preparación” en los registros del BID, aunque en su cronograma tenía prevista la aprobación del préstamo para el 13 de diciembre pasado.
Estación eléctrica de Cananea, en Sonora. Foto: Marco Peláez |
El organismo pondera que además de ampliar la red de transporte, distribución y almacenamiento de gas natural “que hagan viable el desarrollo de la cogeneración, contribuyendo al esfuerzo público y privado de desarrollo del sector, mejorando la disponibilidad, el precio y las condiciones de financiamiento disponible”, la cogeneración incrementa la productividad de las industrias; es una tecnología madura que no requiere subsidios y representa una de las mayores oportunidades en México para reducir el consumo de energía y de las emisiones contaminantes.
Más aún porque actualmente la cogeneración equivale a tan sólo 6 por ciento de la potencia instalada del sistema eléctrico nacional y se concentra en la industria por sus demandas de calor y electricidad que son simultáneas y continuas.
Si bien el BID apunta que en la última década la cogeneración ha crecido a una tasa anual de 10 por ciento, sólo llega a 3.3 gigavatios ó GW (cada uno equivale a mil millones de vatios), es decir apenas 28 por ciento de los 11.8 GW en que se calcula el potencial en México y de los cuales 7 GW podrían corresponder a la industria, 3.3 GW a Pemex y el restante 1.5 GW al sector comercial. Y de la industria, abunda, los subsectores siderúrgico, cementero, químico y minero son los que concentran el mayor consumo energético.
El BID sostiene que durante la última década México ha priorizado la construcción de plantas de ciclo combinado, que es un tipo de cogeneración por el incremento de la demanda de electricidad y que la prospectiva del mercado de gas natural 2012-2026 explica el rol que tendrá el gas natural en la futura matriz energética del país, sobre todo por su “potencia firme”, es decir, que proporciona un suministro estable frente a la intermitencia de otras tecnologías renovables, y también por su precio que tan sólo en la región de América del Norte se ha abaratado 70 por ciento desde 2008.
Sin embargo, debido a que México no cuenta con la infraestructura suficiente porque el sistema nacional de gasoductos “está saturado, con niveles de uso de 85 por ciento y superiores” y existen limitaciones en el transporte que hacen inviable aumentar mayores volúmenes de gas, el sector industrial ha padecido alertas críticas e interrupciones del suministro eléctrico.
El proyecto, puntualiza, está alineado con los objetivos ambientales de México, a la Estrategia Nacional de Energía y a la reforma energética (que todavía no se aprobaba cuando el BID recibió la solicitud de préstamo) que apuntan a “incrementar la eficiencia e inversión en el sector de los hidrocarburos, con especial interés en el gas natural” y al Plan Nacional de Desarrollo en cuanto al incremento de la productividad de utilizar a la banca de desarrollo como palanca de crecimiento y de abastecer de energía a la cadena productiva a precios competitivos.
Pondera que la cogeneración tiene beneficios tanto económicos como ambientales ya que se ha convertido en un elemento esencial del ahorro energético y en la conservación del medio ambiente en el mundo por la reducción de gases de efecto invernadero, ya que la Agencia Internacional de Energía calcula que puede contribuir en 4 por ciento en la reducción de bióxido de carbono en 2015 y hasta 10 por ciento en 2030.
Fuente: La Jornada
Portada Periódico La Jornada, 12 enero 2014 |
Fuente: La Jornada