La oposición a la reforma educativa está en la desobediencia en las escuelas, pero los profesores resaltan la importancia de mantenerse también en las calles y anuncian la próxima definición de nuevas líneas de resistencia.
México, Distrito Federal. “No podemos abandonar el plantón porque para Enrique Peña Nieto es la oportunidad de decir que derrotó a la CNTE, y perjudicará a todos los sectores que se oponen a las reformas”, explica Gerardo Cruz Esquivel, encargado de prensa de la Sección 9, perteneciente a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Pero la menor presencia de los mentores en el plantón que mantienen en el Monumento a la Revolución - “replegado” por la fuerza el 5 de enero por el gobierno capitalino- y en marchas no indica un reflujo en la resistencia, sino una etapa de reorganización, aclara.
A casi un año del inicio de las movilizaciones magisteriales –el 5 de febrero de 2013-, los profesores anuncian que retomarán el Zócalo una vez que reúnan el contingente necesario, y denuncian la política “fascista y violatoria de la Constitución” del gobierno capitalino.
La disminución en el número de plantonistas se debió a un acuerdo de las secciones que componen a la Coordinadora, que determinaron dejar a un porcentaje de los militantes de cada sección en la protesta –que el 13 de septiembre de 2013 fue desalojada con lujo de violencia del Zócalo capitalino y se trasladó al Monumento. Desde entonces, la Coordinadora (nacida en 1980) entró a una etapa de reorganización interna y de desobediencia a la reforma.
Actualmente, los profesores disidentes se preparan en asambleas para las elecciones de su Congreso Nacional, a realizarse en la primera quincena de febrero de 2014; y para participar, a finales del mismo mes, en el congreso constituyente de la nueva central de trabajadores que, con orientación de izquierda, preparan distintos gremios, como los electricistas.
En su Congreso, la Coordinadora relanzará sus tres líneas estratégicas para resistir a la reforma educativa, aprobada en octubre de 2013: la línea política, la línea jurídica –en la que prevén llegar a las instancias internacionales-, y la línea pedagógica, en la que se apropiarán de las escuela para asegurar la impartición de metodologías y contenidos para formar sujetos críticos, desgrana Cruz Esquivel.
En las escuelas, los profesores de la Coordinadora se niegan a obedecer las medidas dictadas en la reforma, como la participación en el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y Especial, “que solamente se hizo para justificar un egreso fuerte”, afirma Cruz Esquivel.
El sindicalista señala que es una mentira que no exista un conteo anterior, pues existen los del Instituto Nacional de Geografía y estadística (INEGI) y los bimestrales a nivel estatal y nacional, que indican el número de trabajadores por cada escuela, su función y su salario. Además, agrega, también está sistematizado en las evaluaciones el número de alumnos por grado y grupo, y en qué condiciones está cada escuela, así como sus características: si es unitaria, multigrado, de organización completa, etcétera.
Los profesores no se sintieron amenazados por el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayfett Chemor –responsable de la Secretaría de Gobernación durante la masacre de Acteal-, que anunció que no se pagará el salario a los maestros que no participen en el censo. Para que eso suceda, dice el sindicalista, tendría que cambiar la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado y el Reglamento General de Condiciones de Trabajo de la Secretaría de Educación Pública (SEP). “Él juega su mismo triste papel en la historia, que es provocar, porque no tiene los elementos para dirigir”, responde Cruz Esquivel. La Secretaría anunció que el censo no se implementó en casi 25 mil escuelas del país por la oposición de la Coordinadora.
Fuera del censo, la única medida que implementó la SEP es la sustitución de la boleta de calificaciones por la llamada “Cartilla de Evaluación”. El integrante de la sección 9 acusa que las autoridades no saben “ni lo que quieren”, pues primero les pidieron que calificaran con decimales y después que “mejor no, que con números enteros. Por eso nosotros planteamos un debate serio sobre la evaluación, que en su momento le presentamos al Senado”.
Cruz Esquivel señala que, a diferencia de la reforma impuesta, la Coordinadora sí cuenta con proyectos de educación alternativos y debatidos ampliamente. Las secciones 9 y 22 cuentan con el Proyecto de Educación Alternativa; los profesores de Guerrero, con la Escuela Altamiranista; y la sección 18 de Michoacán, con el proyecto de Educación y Cultura Popular. “Las tres buscan formar alumnos críticos, reflexivos, a los que no se les someta a pruebas estandarizadas sino a un proceso de evaluación; y que haya actualización permanente de los docentes –por medio del año sabáticos para investigación o estudio”, resume el profesor.
Las temidas pruebas estandarizadas para los profesores –a partir de las cuales se les puede quitar el puesto de trabajo- no se han podido implementar tampoco, agrega el secretario de Prensa. Para la capital del país se anunció para julio de 2014, pero Cruz ve muy poco probable que las autoridades se atrevan a aplicarlas.
La Coordinadora, explica el profesor Cruz, también logró detener las “medidas privatizadoras” en las escuelas dentro de su zona de influencia (Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y el Distrito Federal) incluso a través de la toma de escuelas. Además, se está formando ya la Coordinadora Nacional de Padres de Familia, que defenderá la gratuidad de la educación.
Por todas esas medidas, valora el sindicalista, las autoridades tienen miedo y buscan reprimir a los profesores disidentes.
Organización y movilización
Cruz Esquivel explica que la estrategia de la CNTE es combinada, pues integra el aspecto organizativo y la movilización en las calles. Por eso es que mantienen en plantón en el Monumento a la Revolución, pues “es una imagen de la resistencia. Si lo levantamos, el gobierno dirá que por fin derrotó a la Coordinadora, y será un golpe para todos los movimientos que resisten a las medidas de Enrique Peña Nieto”, explica Cruz.
En la parte organizativa, los maestros de otras entidades, como Veracruz, Quintana Roo y Yucatán, realizan asambleas en las que plantean desconocer al Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
En otro terreno, la Coordinadora prepara una “gran muestra pedagógica”, donde expondrán sus propuestas y la diferencia que tienen con la reforma educativa.
Los profesores esperan que pronto se unan mayores contingentes a las movilizaciones –la siguiente, programada para el 17 de enero-, pues los trabajadores petroleros e incluso los de la Comisión Federal de Electricidad tendrán que salir a las calles a defenderse tras la reforma energética.
Cuestión de clases
Cruz Esquivel precisa que no hubo ningún acuerdo con el gobierno local, encabezado por Miguel Ángel Mancera, para retirar o disminuir el plantón. Detalla que en ningún momento hubo una reunión con las autoridades capitalinas, y que cuando fueron descubiertas en su mentira, éstas dijeron que hablaron con los responsables del plantón, “que son rotativos, se cambian cada 24 horas y no tienen capacidad para tomar una decisión de este tipo”. Destaca que en la primera reducción del campamento, donde sí hubo acuerdo, no se necesitó a ningún tipo de policía, pero esta vez “nos enviaron hasta cuerpos especiales, que iban armados con pistolas tipo escuadra”.
“Esto ya es un enfrentamiento entre clases sociales, entre los que tiene todo y los que solamente contamos con nuestra fuerza de trabajo”, finaliza el profesor.
Fuente: Desinformemonos.org
Fuente: Desinformemonos.org