Patricia Muñoz Ríos / Periódico La Jornada / Viernes 26 de septiembre de 2014, p. 16
Con la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC)
no mejoró el servicio ni bajaron las tarifas; por el contrario, subieron
desde 100 y hasta 1000 por ciento; además, se desmanteló la red de
distribución, se cambiaron arbitrariamente los medidores
electromagnéticos por digitales y se agudizó la persecución legal de los
usuarios que no pueden pagar el servicio, lo que ha generado un
conflicto social de dimensiones nacionales.