miércoles, 8 de febrero de 2017

Gasolinazo, combustible del despertar ciudadano... Martín Esparza

Martín Esparza Flores | Contralínea
El desmesurado incremento a los combustibles terminó de cuajar el corolario de que no hay corrupción que dure cien años ni pueblo que la aguante. Desde que en el sexenio de Miguel de la Madrid el modelo neoliberal tomó los bártulos del país, iniciando la venta de empresas públicas bajo el argumento de “sanear las finanzas” del Estado, el saqueo al erario y la opacidad fueron de la mano hasta llegar al punto de quebrar la economía nacional, insistiendo en cargar los costos de sus acumulados errores a una sociedad agraviada y empobrecida que está despertando, lanzándose a las calles a pedir cuentas a una clase política enriquecida a costa de las penurias de millones de mexicanos. Eternizadas víctimas de las recurrentes crisis.

A la fecha la deuda pública acumulada suma 9 billones de pesos, que representan un pago de intereses anuales de alrededor de 600 mil millones de pesos que, por supuesto, no fueron producto de una generación espontánea sino resultado de seis gobiernos caracterizados por la persistencia de un modelo económico que tuvo desde sus orígenes la meta de desmantelar los bienes de la nación, aderezada con una perenne corrupción, ahora concluida con la quiebra de Petróleos Mexicanos y muy pronto de la Comisión Federal de Electricidad, como en su momento sucedió con la autoritaria extinción de Luz y Fuerza del Centro, en el sexenio de Felipe Calderón.