domingo, 15 de octubre de 2017

SME. Convocatoria Asamblea General Ordinaria Presupuestal


El SME reinstala los servicios de luz... Martín Esparza

Por incapacidad de la CFE 
La "empresa de clase mundial" colocó postes y transformadores que no cumplen con la norma internacional de calidad.
Las brigadas humanitarias de electricistas han detectado zonas de desastre que el gobierno federal no atendió ni registró.
Los damnificados sólo podrán hacer sus derechos al seguro de vivienda y a la ayuda humanitaria con organización y lucha. 
Martín Esparza Flores / Frecuencia Laboral / programa del 30/sep/2017 
Tras el sismo del 19 de septiembre del 2017 se abrieron los centros de trabajo recuperados por la lucha de resistencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), para recibir el apoyo de la ciudadanía y envíarlo a los lugares devastados por el terremoto. En esa labor las brigadas humanitarias de electricistas registraron comunidades completas que el gobierno federal no ha atendido, a pesar de que están devastadas, desde el primer sismo del 7 de septiembre.

SME. Apoyo solidario del SME y LF del Centro a la población afectada de Tlaquiltenango, Morelos

Una vivienda popular austera y digna cuesta 150 mil pesos

13 octubre 2017 | Miguel Badillo / Oficio de Papel | Contralínea
La cifra ofrecida de 120 mil pesos para las familias de Oaxaca y Chiapas que perdieron totalmente sus viviendas y todo su patrimonio (menaje de casa: muebles, utensilios de cocina, aparatos eléctricos, e incluso ropa y zapatos) es simplemente ridícula. No porque se trate de los dos estados más pobres del país signifique que el gobierno se burle de las víctimas de los dos terribles terremotos –que cobraron más de 450 vidas y dejaron en la orfandad a decenas de menores de edad– les ofrezca dinero público que no alcanza para construir una vivienda austera pero digna, con materiales resistentes, de buena calidad y estructuralmente sólida para que no vuelva a caerse con el próximo temblor. Y ya ni hablar del costo de los artículos más básicos como muebles y ropa, porque para eso ni siquiera se contempló un monto.