Ciudad de México, 6 de septiembre (SinEmbargo).– Los habitantes del lugar cuentan que el “Gran Espíritu” depositó todas la rocas en ese lugar , y ahí donde se formaron enormes montañas se abrió paso el Río Grande y a la vez un desierto. Es tanta la diversidad en esa zona que puede hallarse fauna como el sapo “pata de espada”, peces mosquito, ratas canguro que producen agua metabólica o corre-caminos. Se trata del Parque Nacional Big Bend en Texas, Estados Unidos, que hoy está amenazado por un proyecto que promete ser uno de los más ambiciosos del sexenio de Enrique Peña Nieto y el que dé más empleos y mejor calidad de vida a los mexicanos.
6 septiembre 2015 | Xanath Lastiri | Sin embargo