Antonio Gershenson | Opinión-La Jornada
Ahora que se publicó la información de Petróleos Mexicanos (Pemex)
sobre todo 2013, podemos sacar varias conclusiones. No son precisamente las que
corresponden a los discursos de funcionarios y grandes jefes. Pero sí son
hechos. Ya hemos hablado de dos tipos de producción de gas. La llamada producción no
asociada, o sea de puro gas y sin producción de crudo, como Burgos (que vimos la
semana pasada con Repsol). Esas fuentes de producción de gas, sobre todo con
trasnacionales, su producción en 2013, bajó en 7.7 por ciento frente al año
anterior. En cambio, las fuentes de producción asociada, o sea que además de gas
producen crudo, y que sobre todo son de Pemex, subieron su producción de gas en
4.0 por ciento frente al año anterior.