Trascavos y camiones de volteo contra plantón de la CNTE
Matilde Pérez, Laura Poy, Alejandro Cruz y Mirna Servín | Periódico La Jornada | Lunes 6 de enero de 2014, p. 7
A casi cuatro meses de iniciado el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el gobierno capitalino realizó el desalojo con trascavos, camiones de volteo y unos 450 granaderos.
A las 13 horas los uniformados iniciaron el cerco del campamento. Los primeros 100 se concentraron en Avenida de la República y conforme avanzó la tarde se congregaron en las calles aledañas al Monumento a la Revolución hasta sumar varias centenas.
El primer encuentro de la dirigencia magisterial con Israel de la Rosa, director de concertación política del Gobierno del Distrito Federal (GDF), se realizó poco después de las tres de la tarde. El funcionario les propuso replegar el campamento hacia el lado poniente de la plancha. La respuesta fue: “No. Resistiremos porque es un plantón de la dignidad y contra la reforma a los artículos tercero y 73 de la Constitución”.
Rubén Núñez Ginés, secretario general de la sección 22, de Oaxaca, dijo que al campamento llegarían entre la tarde ayer y a partir de hoy contingentes procedentes de una decena de estados. En ese momento la decisión de la dirigencia, aseguró, fue no realizar la asamblea nacional representativa, donde se discutiría un nuevo plan de acción y su permanencia en la ciudad de México.
Sin embargo, a las seis de la tarde un helicóptero de la policía capitalina sobrevoló el lugar, lo que fue interpretado por la dirigencia magisterial como la señal del desalojo inminente. Minutos después arribó, nuevamente a la explanada De la Rosa con el ultimátum: “Repliéguense o los desalojamos”. Trató de convencer a los dirigentes con el argumento de que necesitaban desazolvar el sitio donde se ubica la fuente, y dar mantenimiento al monumento. Incluso llegaron dos cisternas desazolvadoras y camiones de volteo y trascavos.
Franciso Bravo, secretario general de la sección 9, del DF, destacó que no había argumento para el desalojo. La dirigencia explicaba a los medios de información las razones para mantenerse en el plantón cuando sorpresivamente avanzó una valla de granaderos y encapsuló a informadores e integrantes de la CNTE.
Tras su ingreso a la explanada, los granaderos arrasaron con las carpas, casas de campaña y lonas instaladas. En el piso quedaron medicamentos, ropa, zapatos, trastos de cocina, propaganda y documentos personales.
La resistencia de algunas decenas de maestros fue contrarrestada con empujones de los uniformados, que utilizaron sus escudos para replegarlos. No hubo reporte de lesionados, aunque se observaron elementos policiacos con extinguidores y una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) para dar atención a quien lo necesitara.
Al lugar acudieron visitadores de la Comisión de Derechos Humanos del DF (CDHDF) para observar el desalojo, pero hasta anoche no se emitió un informe sobre lo sucedido.
Sin embargo, tensión y temor se vivieron durante la operación “quirúrgica”, ya que la dirigencia magisterial evitó que integrantes de “colectivos” no identificados provocaran incendios, arrojaran piedras y tubos a los elementos policiacos, ya que frente a estos en todo momento estuvieron los dirigentes de los docentes. Luego del desalojo también llegaron trabajadores de limpia.
Hasta el cierre de esta edición, los líderes sindicales continuaban a la espera de que concluyera el desalojo para determinar si sesionaría está madrugada la ANR, o si se convocaría para las primeras horas de este lunes, o bien retornar a sus estados para reorganizar al magisterio.
Ya en la noche, a través de su cuenta de Twitter, el secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano, escribió que el desalojo se hizo en atención al “reclamo social” de los capitalinos y por instrucciones del jefe de Gobierno.
Fuente: La Jornada
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