Traición de legisladores “entregar” el país a intereses extranjeros, dicen
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Lunes 6 de enero de 2014, p. 14
El Movimiento Constitucionalista en Defensa del Pueblo de México, del cual forman parte la Academia Nacional de Amparo y la Confederación Nacional de Colegios de Abogados de la República Mexicana, señalaron ayer que ya se empezaron a presentar los primeros amparos colectivos para demandar la revocación de la reforma energética.
Indicaron que en diciembre pasado se empezaron a interponer estos recursos y llamaron a organizaciones civiles y sociales y a los ciudadanos en general, a sumarse con más amparos colectivos contra esta reforma.
En conferencia de prensa en el Hemiciclo a Juárez, representantes de estas organizaciones explicaron que los amparos son contra el proceder de los actuales diputados federales y senadores que pasaron sobre los principios de la Constitución y tuvieron una actitud “entreguista” a intereses extranjeros al aprobar la citada reforma.
La Constitución estipula límites al Legislativo y los diputados y senadores los rebasaron, defraudaron la confianza de los ciudadanos, traicionaron al país al suscribir la reforma, y no velaron por la sustentabilidad energética de México, por lo que son los responsables directos de la pérdida de soberanía nacional, indicaron.
En el acto informaron sobre los formatos a los asistentes para que se sumen a estos amparos colectivos, de los cuales ya se presentaron los primeros ante la Procuraduría General de la República.
Los amparos sustentan ilegalidades y violaciones a artículos de la Carta Magna, además los legisladores rebasaron sus atribuciones constitucionales. Sustentarán que los demandantes tienen interés legítimo, pues el mismo gobierno ha señalado que el pueblo es el dueño de los petróleo y de la riqueza energética del país. Dijeron que con estas acciones legales colectivas se puede dar marcha atrás al hecho de que el Legislativo violó uno de los principios básicos de la Constitución, al abrir el sector energético nacional al capital extranjero.
Fuente: La Jornada
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