Pablo Moctezuma Barragán | El Correo Ilustrado-La Jornada
El sector energético es exclusivo de la nación, ningún gobierno puede entregar lo que no es suyo. La Constitución es clara y contundente. El acto de traición a la patria por Peña y el Congreso al abrirse a corporaciones trasnacionales, es anticonstitucional y no tiene validez. La desnacionalización del petróleo, impulsada por Peña y el Prian nos lleva atrás a las épocas de los gobiernos vendepatrias de Santa Anna y Porfirio Díaz. Reprobable que los Congresos locales legislen al vapor y repriman a quienes protestan La Guadalupana fue enarbolada por Hidalgo y Morelos en lucha por la Independencia pero, perversamente, quienes pretenden someternos al extranjero votan el 12 de diciembre por la mutación de la Constitución para entregar nuestras riquezas. Al pretender mutilar la Constitución se colocan fuera de la ley.
La Constitución puede tener adiciones y reformas, pero por el principio de inmutabilidad que sostiene el artículo 135 ninguna que atente contra el derecho y la soberanía. Según el artículo 136 la Constitución es inviolable, y no perderá su fuerza y vigor. Un gobierno contrario a los principios que ella sanciona será juzgado en cuanto el pueblo recobre su libertad. Hoy comienza la gran unidad de todo el pueblo patriota, sin distinciones, para hacer valer ley y justicia.