México, 13 sep (EFE).- El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) levantó hoy el plantón que mantenía desde marzo en el Zócalo de Ciudad de México como protesta por la liquidación de la empresa eléctrica Luz y Fuerza del Centro (LyFC), decretada por el presidente Felipe Calderón el 11 de octubre de 2009.
Aquella decisión dejó en la calle a casi 45.000 trabajadores, de los cuales 15.000 nunca aceptaron ser liquidados e iniciaron varios actos de resistencia civil que han desarrollado en los últimos meses.
En una rueda de prensa celebrada hoy en la Secretaría de Gobernación (Interior), el secretario general del SME, Martín Esparza, anunció el "inicio de diálogo para la construcción de acuerdos" que lleve a "resolver de fondo el conflicto generado por la extinción de LyFC".
Dos días antes de que el Zócalo de la capital sea escenario del acto del Grito de Independencia la noche del 15 de septiembre y de un desfile militar a la mañana siguiente, Esparza indicó que se suscribió un documento para revisar "la reinserción laboral y productiva en el sector eléctrico" de quienes no aceptaron la liquidación.
"A partir de la firma de este documento ya se iniciaron los trabajos en el Zócalo para levantar nuestras carpas y continuar en esta mesa de diálogo para construir acuerdos", indicó Esparza.
En el anuncio participó también el viceministro de Gobernación Juan Marcos Gutiérrez, quien explicó que la recién constituida "mesa de trabajo" se reunirá semanalmente hasta que así lo consideren las partes.
En ella participarán funcionarios de las carteras de Energía, Hacienda y Crédito Público, y Trabajo, así como el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, y Armando Ríos Piter, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de los Diputados, ambos del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD).
La pretensión es que en la negociación se analicen "las vías que procedan para la reinserción laboral y productiva de los trabajadores, miembros del SME, que no se hayan liquidado respecto a la extinción de LyFC" con el horizonte de terminar a más tardar a fines de noviembre, dijo Gutiérrez.
El funcionario ratificó el compromiso del Gobierno "con el diálogo y la solución de los problemas en el marco de la ley", del respeto a los derechos de terceros y de las instituciones.
Los sindicalistas siempre han cuestionado el decreto de Felipe Calderón con el que se extinguió esta empresa pública encargada del suministro eléctrico en el Distrito Federal y otras zonas del centro del país.
Sin embargo, el 10 de noviembre de 2009 la Suprema Corte de Justicia de la Nación mexicana (SCJN) desechó, por considerarla improcedente, una controversia de constitucionalidad contra el decreto de extinción de LyFC.
Aquel día el Supremo mexicano cerró las puertas a la apertura de una investigación sobre la constitucionalidad de la extinción de LyFC promovida por Martín Esparza, al considerar que la Carta Magna no faculta a los dirigentes obreros a pedir una indagación de ese tipo. EFE
