Propone desarme y la reducción de la tasa de homicidios
Convoca a marcha para este sábado
Busca integrar bandas delictivas a la actividad productiva
Cantv niega que bloqueó imágenes en Twitter
Caracas, 14 de febrero.- El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció hoy un Plan Nacional de Paz y Convivencia con el que buscará reducir la circulación ilegal de armas y los homicidios en el país, mediante la incorporación de bandas delictivas a la actividad productiva, el mejoramiento del sistema policial y la promoción de la cultura, el arte y los deportes.
El plan presidencial fue anunciado dos días después de que tres personas murieron y decenas resultaron heridas en manifestaciones protagonizadas principalmente por jóvenes en Caracas y otras localidades para protestar por la inseguridad y la crisis económica.
Vamos a desplegar acciones para la desmovilización y el desarme de grupos dedicados al crimen. Tenemos un mapa en el que están identificadas 600 bandas, dijo Maduro, quien explicó que para coordinar el plan designó comisionada presidencial para la paz y la vida a la ex ministra para las Comunas, Isis Ochoa.
"Eso hará que una persona que posea una pistola 4 milímetros tenga un violín, un balón, una herramienta de trabajo o un libro para estudiar. Hay que convencer a la sociedad de que no hace falta tener un arma en la casa", dijo Maduro, quien convocó para este sábado a una marcha por la paz en Venezuela.
Según organizaciones no gubernamentales (ONG), Venezuela tiene una tasa de 79 homicidios por cada 100 mil habitantes, aunque el gobierno afirma que la cifra es de 49. Datos no oficiales indican, además, que hay entre 4 y 6 millones de armas en un país con 29 millones de habitantes.
El tema de la violencia se puso de relieve a comienzos de este año cuando fue asesinada la ex miss Venezuela y actriz Mónica Spear, pero los hechos del miércoles incrementaron la tensión entre los opositores políticos al gobierno de Maduro, electo el año pasado con un pequeño margen de ventaja sobre su contrincante Henrique Capriles.
Foro Penal, una ONG que defiende los derechos humanos, informó que 91 personas, en su mayoría estudiantes, permanecían en prisión este viernes, por su presunta participación en los enfrentamientos del miércoles, en los que, según la oposición, también participaron grupos radicales armados afines al gobierno, llamados "colectivos".
Sin embargo, el ministro del Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, dio a conocer el jueves que grupos de infiltrados en los disturbios del miércoles fueron entrenados en México, donde los opositores han celebrado encuentros antigubernamentales.
Las autoridades mandaron arrestar a uno de los organizadores de las protestas del miércoles, el economista Leopoldo López, quien dirige un pequeño partido llamado Voluntad Popular, pero hasta este viernes por la noche no se tenía noticia de su captura.
El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, dijo hoy que López pretende fugarse este sábado por vía aérea hacia Bogotá, pero su portavoz, Isadora Zubillaga, aseguró que el economista, que propone convocar a un plebiscito revocatorio del mandato de Maduro, está en su casa, acompañado de su familia y sus abogados.
En algunas plazas públicas de Caracas y otras ciudades del país hubo este viernes grupos pequeños de manifestantes que reclamaron la liberación de los detenidos, sin que ocurrieran incidentes mayores.
Estudiantes gritan consignas contra las medidas aplicadas por el gobierno del presidente Nicolás MaduroFoto Ap |
Desde Estados Unidos, el portavoz de la red social Twitter, Nu Wexler, informó que la directiva de la empresa cree que el gobierno venezolano bloqueó el acceso a imágenes de los enfren- tamientos del miércoles, lo cual fue desmentido por la estatal Compañía Anónima Teléfonos de Venezuela (Cantv).
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, mientras tanto, expresó su "preocupación" por los "graves" hechos de violencia durante las protestas del miércoles. A su vez, la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, exhortó al gobierno venezolano a solucionar la escasez de papel que padecen periódicos venezolanos.