Necesitamos orientarnos a la construcción de un proyecto distinto de nación, señalan
Oaxaca, Oax., 14 de febrero.- A fin de consolidar la unidad y la reorganización del magisterio disidente,
alrededor de 600 delegados de 26 estados se reúnen en el tercer Congreso
Nacional Extraordinario de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) para discutir una estrategia de resistencia nacional que
fortalezca las alianzas con otros sectores e impulse una política unitaria de
todos sus contingentes.
Como parte de las propuestas que discutirán, de acuerdo con los documentos
base del congreso, cuya copia tiene La Jornada, se propondrá elaborar
un pliego petitorio que permita concretar una plataforma de lucha y un plan de
acción, que incluye fortalecer la resistencia civil y pacífica, así como la
desobediencia a la reforma educativa y sus leyes reglamentarias. Se impulsará la
construcción de estas jornadas en varias etapas: la primera iría de enero a
abril, periodo en el que se fortalecerá la organización local del magisterio
disidente a fin de enfrentar la armonización en los estados de las
modificaciones a los artículos 3 y 73 constitucionales, pero también para
preparar las condiciones para una
segunda oleada de la insurgencia magisteriala nivel nacional entre junio y julio.
Otro de los temas centrales que deberán definirse en este congreso es si el magisterio disidente se sumará a la fundación de una nueva central de trabajadores como parte de su estrategia de vinculación con otros movimientos sociales, así como establecer mecanismos para fortalecer la incorporación de contingentes magisteriales
emergentes, a quienes buscarán dar
certidumbreante la “pérdida de control del charrismo sindical”.
En un encuentro, considerado por algunos de sus asistentes como
urgentepara definir una ruta estratégica de lucha, que incluye el análisis sobre el levantamiento del plantón nacional en el Distrito Federal, maestros disidentes aseguraron que
es claro que necesitamos una nueva ruta organizativa, pero que se oriente no sólo a las demandas del magisterio, sino a la construcción de un proyecto distinto de nación y que incluya las demandas de otros sectores sociales.
El congreso, convocado desde este viernes hasta el domingo, cuyos trabajos formales arrancarán este sábado con la instalación de una sesión plenaria y cinco mesas de trabajo donde se abordará el contexto nacional e internacional que enfrenta la CNTE, así como el balance de su jornada de lucha y la elaboración de un plan táctico-estratégico; la política de alianzas; la democratización del gremio magisterial, y el proyecto alternativo de educación, reúne a docentes de Michoacán, Guerrero, Chiapas, Distrito Federal, Veracruz, Sinaloa, Sonora, Nayarit, Baja California, Baja California Sur, estado de México y Guanajuato, entre otros.
Por la mañana, durante un mitin en el zócalo de la capital oaxaqueña, Rubén Núñez Ginés, secretario general de la sección 22 de Oaxaca, llamó a los docentes a participar en un
debate democrático en el que no imperen los intereses de grupo o individualespara alcanzar acuerdos que impulsen la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de la educación pública y del país.
Antes de la movilización –que realizaron delegados de 20 secciones sindicales, quienes marcharon del zócalo de esta ciudad hasta el hotel del magisterio, sede del encuentro–, David Guadalupe Valenzuela, de la sección 28 de Sonora, afirmó que ante la imposición de las reformas estructurales
debemos dar una respuesta organizada, plural, nacional y definitivapara impedir que el gobierno federal continúe con su política
entreguista.
A pesar de que se tenía previsto, en el primer día del congreso, la instalación de la sesión plenaria del encuentro, el proceso de registro de los delegados se prolongó por varias horas, por lo que los maestros disidentes fueron convocados este sábado para el arranque formal de los trabajos.
Fuente: La Jornada