Antonio Gershenson | Opinión-La Jornada
En La Jornada se han publicado numerosos hechos acerca del trato de funcionarios y entre ramas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y empresas privadas. Un ejemplo es el “contrato de servicios para la exploración, desarrollo y producción de hidrocarburos” número 424102854, firmado entre Pemex Exploración y Producción (PEP), la Compañía Petrolera de Altamira y Cheiron Holdings Limited, que en la cláusula 10 detalla que no estarán sujetos a la aprobación de Pemex “ni las especificaciones técnicas ni el diseño y atributos de los pozos petroleros”.
Una de estas empresas fue formada en el territorio de las Islas Vírgenes británicas en 2012, cuando se fueron firmando estos contratos. Ese año y en 2013 se firmaron varias convenios en esas condiciones.
Una de estas empresas fue formada en el territorio de las Islas Vírgenes británicas en 2012, cuando se fueron firmando estos contratos. Ese año y en 2013 se firmaron varias convenios en esas condiciones.
Otro grupo de empresas privadas fueron Oleorey, Monclova Pirineos Gas y Alfasid del Norte. En condiciones similares a la anterior, los contratos establecen que las especificaciones, diseño, construcción, recolección y producción en los pozos es “responsabilidad exclusiva del contratista”.
En varios casos está Schlumberger, con sus poderes. Otras empresas también se suman, como las del párrafo anterior.
Abogados mencionan a estas y otras compañías, y defienden la Constitución y a Pemex ante el Poder Judicial Federal.
También senadores y periodistas defienden a Pemex y sus bienes, lo mismo que a la Constitución, y se oponen a la entrega de elementos de producción de la paraestatal.
Otro aspecto es la defensa que hacen los funcionarios del “potencial de las aguas profundas”. Potencial, no hay nada de producción como tal. Y ese “potencial” es carísimo. Se invirtió entre 2002 y 2011 un total de 69 mil millones de pesos. “Pemex ha establecido acuerdos de colaboración con Shell, BP, Petrobras, Intec, Heerema, Pegasus, etcétera”.
Ni una gota de petróleo, ni un gramo de gas natural de producción, pero sí un dineral a empresas extranjeras. Ese es el “potencial de aguas profundas”. Hay quienes sostienen que el principio de la producción vendrá en 10 o en 15 años. Ni siquiera eso es seguro, los primeros 10 años mencionados produjeron “cero”. Podemos revisar cada informe trimestral y al hablar de producción no se menciona nada de aguas profundas.
En el cuadro del informe trimestral reciente de crudo y en el de gas natural, “Producción de crudo por activo” y “Producción de gas natural y envío de gas a la atmósfera”, no se menciona alguna producción en aguas profundas. De modo que los funcionarios se dedican a inventar, como en los siguientes casos:
“Confirmando el potencial en aguas profundas… Reservas 3P descubiertas: 1.677 Mmbce… Pozos perforados: 25, de los cuales 14 son productores”. Sale esto del documento “Presentaciones para inversionista, diciembre 2013” de Pemex.
¿Por fin? ¿Y los informes trimestrales de Pemex? Estos datos desmienten a los funcionarios que publican “Presentaciones”.
Como decimos al principio, no hay un manejo honesto de Pemex en los casos mencionados. Señalamos los manejos deshonestos de sus negocios. La entrega de Pemex viene desde antes, y la actual deshonestidad se ve aumentada por los cambios en la Constitución.
Cuando se anuncia una mayor entrega, es sólo lo anunciado en las cámaras. La lucha contra estos cambios empieza por lo dicho al principio, en estos casos en 2102. ¿Qué podemos esperar de las leyes secundarias? Esto ya era un saqueo desde antes. ¿Qué podemos esperar?
Esto ya está más allá de la política, la cual este gobierno y los anteriores la llevaron hacia la derecha. Lo de ahora es mero saqueo, podemos esperar lo que sigue: el combate contra todo esto es una alternativa para avanzar.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada