martes, 27 de septiembre de 2011

Recibos locos, a la velocidad de la luz

27 septiembre 2011 | Lectores Milenio
Cuando el gobierno federal decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro, difundió con insistencia que la medida era necesaria para evitar al Estado un enorme gasto de operación, pero sobre todo para mejorar el servicio.
En vísperas de que se cumplan dos años de ese hecho, el gobierno no ha dado la información suficiente para corroborar que efectivamente se han tenido ahorros, lo que sí los usuarios hemos podido constatar es que el servicio empeora y, sobre todo, es más caro.

Apagones por periodos más largos, variaciones de voltaje que dañan aparatos e instalaciones eléctricas, problemas para atender la demanda de los usuarios y otras fallas han sido el denominador común durante estos dos años.

Pero lo peor es que la multiplicación de los llamados recibos locos está creando un problema que crece a la velocidad de la luz.