La Jornada - El Correo Ilustrado
Sobre la dimensión laboral de la iniciativa de Peña Nieto
para proteger a niños y adolescentes y su solicitud al Senado para la
ratificación del convenio 138 de la OIT: Primero, empezando por el
respeto a la norma constitucional ligada a los salarios mínimos, es
urgente elevarlos para recuperar su poder adquisitivo y la generación de
empleos suficientes y dignos y así evitar que los padres envíen a sus
hijos menores a trabajar para completar el gasto familiar. En México,
según la OIT, en 2011 había 6.8 millones de niños entre 7 y 14 años
laborando.
Tercero: es necesario dejar de lado la simulación, avalada mediante
convenio gubernamental con la Asociación Nacional de Tiendas de
Autoservicio y Departamentales, que con el pretexto de apoyar a los
menores para que sigan sus estudios no les paga salarios ni prestaciones
laborales. Existen decenas de miles de menores en esa circunstancia.
México no necesita políticas gubernamentales que promuevan el trabajo
infantil para luego simular preocupación al respecto.
Antonio Venadero Valenzuela, secretario general del Situam y coordinador nacional de la Nueva Central de Trabajadores