lunes, 3 de febrero de 2014

Enlace sólo se usó para premiar o castigar a docentes: especialistas


La prueba no sirvió para mejorar la calidad del aprendizaje, confirman académicos de la UPN
Alarmante que la reforma educativa no ofrezca soluciones, advierte Adelina Arredondo
La enseñanza no es una prioridad para los grupos políticos, lamenta Roberto González
Laura Poy Solano | Periódico La Jornada | Domingo 2 de febrero de 2014, p. 32
Con resultados que ubican a México entre las naciones donde al menos 50 por ciento de sus alumnos escolarizados no logran adquirir los saberes básicos en lectura, matemáticas y ciencias, es “evidente el fracaso” de la Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares (Enlace) como herramienta de diagnóstico y mejora de la calidad del aprendizaje, afirmaron especialistas.

Señalaron que “cuando dudas de la legitimidad de los resultados ante la perversión de usarlos para otorgar premios o castigos a escuelas y maestros, dejan de ser efectivos como instrumento de política pública”.

Luego que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) reveló en su reporte de seguimiento Educación Para Todos 2013/2014, que hay una “crisis mundial del aprendizaje”, Adelina Arredondo, investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), afirmó que, si bien las pruebas estandarizadas pueden ser mecanismos para conocer la realidad educativa y sus focos rojos, “el gran error en el caso de México fue usar sus resultados para premiar o castigar a los docentes”.
De acuerdo con la Unesco, México es una de las naciones donde al menos 50 por ciento de sus alumnos escolarizados no logran adquirir los saberes básicos en lectura, matemáticas y ciencias. Foto. Carlos Ramos Mamahua

La prueba, dijo, “se pervirtió, porque con tal de obtener un mejor resultado por docente y escuela, se maquillaron los datos y muchos de sus resultados son increíbles. Y cuando no hay certeza no son útiles”.

Tras darse a conocer que millones de niños no han adquirido los saberes mínimos en lectura y matemáticas, pese a haber cursado al menos cuatro años de educación básica, señalaron que “lo más alarmante” es que en nuestro país se aprobó una reforma educativa que “no hace ni una sola referencia a los problemas del aprendizaje ni cómo resolverlos”, pese a los propios resultados obtenidos en la prueba Enlace.

Deterioro en la formación magisterial inicial

Roberto González Villarreal, experto en políticas educativas y profesor de la UPN-Ajusco, aseguró que la aplicación de exámenes estandarizados “no es una solución, porque ni los políticos ni un sector importante de los intelectuales están reflexionando sobre qué aprendizajes vamos a priorizar, por qué y cómo lograrlo”.

La “gran tragedia”, insistió, es que, ante un panorama educativo desalentador, “es evidente que para muchos políticos no es una prioridad el tema del aprendizaje. No forma parte de sus preocupaciones, porque después de varias reformas aplicadas desde el año 2000, el resultado es el mismo: simplemente no funciona”.

Por su parte, Arredondo, experta en el sistema educativo nacional, destacó que los bajos resultados del aprendizaje tienen causas sociales, económicas y pedagógicas que muchos gobiernos “simplemente no quieren asumir”.

Agregó que con la masificación en el acceso a la educación básica, sectores marginados de la población pudieron llegar a las aulas, pero en condiciones de desventaja, pues tienen menor capital cultural, peores condiciones socioeconómicas y un entorno con escasa valoración del aprendizaje como mecanismo de mejora social.

A esto se suma que los estados han dejado de invertir en los sectores sociales y cada vez es mayor la aportación económica que deben realizar las familias para que sus hijos puedan ir a la escuela.

También hay un deterioro de la formación inicial de los maestros, pues “se da mayor importancia al aprendizaje del alumno y no al papel que tiene la enseñanza”.

En México, destacó, además de estos factores se agrega la participación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el cual “perdió el objetivo de dignificar la profesión docente, para concentrarse en la búsqueda de posiciones de poder dentro del sistema político y de beneficios económicos para sus miembros”.