jueves, 6 de febrero de 2014

Cambio en la CFE estremece al sector / El embajador y Calderón / De la Cámara a la recámara

Dinero-Enrique Galván Ochoa
La salida de Francisco Rojas Gutiérrez de la dirección general de la Comisión Federal de Electricidad provocó un estremecimiento en el sector. Ya está servida la mesa para el festín de la apertura del sector de energía, pero no todos están convidados. El mensaje parece ser que sólo tendrán un lugar los funcionarios que pertenecen a una cerrada cofradía, no quieren codos ni mirones. Dejó su cargo Rojas Gutiérrez a Enrique Ochoa, hasta ahora subsecretario de Energía, personaje cercano al secretario, Pedro Joaquín Coldwell.
El saliente funcionario se había desempeñado en fechas recientes como jefe de la fracción priísta de la Cámara de Diputados. Su hija, Gabriela Rojas Jiménez, fue relacionada sentimentalmente con el entonces embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, de acuerdo con publicaciones que ocuparon frecuentes espacios de las columnas políticas. Con este embajador es con quien Felipe Calderón tuvo un fuerte desencuentro… hasta que Washington lo retiró, pero le asignó otro cargo. Desde mayo de 2011 Pascual es el enviado especial y coordinador internacional de Asuntos Energéticos del Departamento de Estado, puesto que le dio Hillary Clinton –ex secretaria de Estado– un par de meses después de que dejó la embajada en México. El desencuentro se originó por la publicación de los cables diplomáticos clasificados” obtenidos y difundidos por Wikileaks, y publicados por La Jornada, según los cuales el embajador tenía al tanto a sus jefes en Washington del fracaso de la lucha de Calderón contra el narcotráfico y el crimen organizado. En estos despachos, Pascual notificaba al Departamento de Estado acerca de la descordinación que había en el gobierno de Calderón y del papel que jugaban el Ejército y la Marina en el combate al crimen organizado.

El berrinche de Calderón

Otra cosa que molestaba a Calderón era la relación de la hija de Rojas con el embajador. Pascual fue retirado de la embajada de México pero, hasta donde se sabe, sigue trabajando para Washington en el sector de energía. La pregunta es si esa relación, entre Pascual y la señora Rojas, también causó molestias a funcionarios del gobierno actual, lo que habría motivado la renuncia de su papá. Aunque es improbable, ella había sido nombrada representante de Gobernación en la embajada de México en Washington, el año pasado, de acuerdo con una nota de Jesús Esquivel en Proceso. Más bien parece un reacomodo en el codiciado sector de energía, y el secretario Pedro Joaquín Coldwell colocó a alguien de su confianza en la CFE.

Tarjetas de crédito

El Banco de México informa que el número de tarjetas de crédito creció 7.5 por ciento y pasó de casi 15 millones a 16 millones 119 mil, con cifras de 2013. Los bancos que dominan el mercado son Bancomer, Banamex y Santander, en ese orden. El 27.1 por ciento del saldo total de crédito otorgado por los bancos no causó intereses, debido a que se otorgó con promociones a meses sin intereses o bien a clientes totaleros. En ese periodo, la tasa de interés promedio también se redujo, pasó de 24.5 por ciento a 24.1 por ciento, mientras que la mitad del crédito otorgado se concedió a tasas menores o iguales al 23 por ciento, según el Banco de México, aun cuando muchos clientes no coinciden con su opinión, porque siguen pagando tasas más altas.

e@Vox Populi

Asunto: lo que divide a la Cámara de la recámara

Sólo una pregunta. Leí en la edición de La Jornada de ayer –miércoles 5 de febrero (día de la difunta Constitución, muerta a patadas)– la siguiente nota: “Jorge Luis Preciado agasaja a su esposa en la sede del Senado. En comida privada con mariachis y alcohol, el panista festeja el cumpleaños de su cónyuge”. 1. ¿Cuánto nos costó, a los mexicanos que pagamos impuestos, el aquelarre? 2. ¿Cuánto cuesta el alquiler del edificio del senado –sí, con minúsculas– para organizarle un pachangón a mi seño? 3. Ya que se puede chupar en dicho recinto, ¿podré meter un barril de caldo de oso o tlapehue, sin que me cobren el descorche? Gracias. Me desahogué.
José Raymundo Mirón Rosales

R: Estamos presenciando la decadencia de la clase política. Confunden Cámara con recámara. Su escasez de escrúpulos no les da para más.

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Cada niño mexicano hereda una deuda de 57 mil pesos al nacer. Dónde estará El Santo Enmascarado de Plata para salvarnos #ElSanto30años
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Voy a Chedraui a ver si me cuesta menos olvidarte.
@Tuexcabron

Piensa que las “garantías individuales” son requisitos del Monte de Piedad. #abogadocoyote
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Fuente: La Jornada