Vale la pena, porque es la defensa de la educación pública
Emir Olivares Alonso | Periódico La Jornada | Jueves 26 de diciembre de 2013, p. 10
Para la profesora Justina Vázquez esta Nochebuena fue diferente: lejos de su familia y hogar, soportando el intenso frío nocturno y durmiendo de manera incómoda. No obstante, para ella esta festividad valió la pena, pues pudo compartir con decenas de profesores la lucha contra la reforma educativa.
Ella forma parte de los docentes que aún se mantienen en
Emir Olivares Alonso | Periódico La Jornada | Jueves 26 de diciembre de 2013, p. 10
Para la profesora Justina Vázquez esta Nochebuena fue diferente: lejos de su familia y hogar, soportando el intenso frío nocturno y durmiendo de manera incómoda. No obstante, para ella esta festividad valió la pena, pues pudo compartir con decenas de profesores la lucha contra la reforma educativa.
Ella forma parte de los docentes que aún se mantienen en
resistenciaen el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que se ubica en el Monumento a la Revolución. Procedente de la mixteca de Puebla y con 27 años de labor docente, forma parte de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Confía en que la lucha magisterial pueda conseguir su objetivo: la abrogación de las modificaciones constitucionales.
La noche del 24 de diciembre no pasó inadvertida en el plantón.
Gracias a donaciones, los docentes pudieron realizar una posada y una
cena para celebrar esta fecha. Pollo, frutas, emparedados y hasta un
pastel fueron repartidos entre quienes se congregaron para la
festividad, sin que faltara la tradicional sidra para el brindis.
En medio de las carpas azules que forman el campamento, la profesora Justina Vázquez señala: “En esta ocasión dejamos a la familia, pero vale la pena porque se trata de la defensa de la educación pública y para rescatar lo que le corresponde al pueblo que con tantas reformas estructurales le han arrebatado".
En medio de la cena, la maestra se toma unos minutos para hablar con este diario.
En medio de las carpas azules que forman el campamento, la profesora Justina Vázquez señala: “En esta ocasión dejamos a la familia, pero vale la pena porque se trata de la defensa de la educación pública y para rescatar lo que le corresponde al pueblo que con tantas reformas estructurales le han arrebatado".
En medio de la cena, la maestra se toma unos minutos para hablar con este diario.
Sí, es una noche especial, pero nos sostenemos aquí para lograr que las autoridades echen atrás las reformas, afirma.
Entre el dale-dale-dale y justo cuando un pequeño logró romper la piñata, el profesor Augusto Reyes, de la sección 22 de Oaxaca, se encarga de dar el mensaje político.
Cada maestro que está aquí representa la resistencia de miles no sólo de Oaxaca, sino de todo el país. Sabemos que esta lucha es necesaria porque el Legislativo viene aprobando todo lo propuesto por el Ejecutivo, y todo ello tiene por objetivo destruir la nación. Defender el petróleo no es un tabú.
Reyes aseveró que en el plantón aún se mantienen entre 600 y 700 profesores procedentes de Oaxaca en su mayoría, pero también de Puebla, Veracruz, Quintana Roo, Nuevo León, Jalisco, Querétaro, Michoacán.
Son maestros con mucha disposición, muy entrados en la situación actual del país y saben que la nación está en peligro. Es una noche buena diferente, en resistencia.
El gélido clima de la noche y las lluvias de los días recientes no han sido obstáculo para la convivencia.
La maestra Erika Arguijo Montiel, de la sección 34 de Zacatecas, asevera que se trata de
una Navidad muy fraterna, donde se ha expresado el compañerismo y la solidaridad.
Si bien hay nostalgia por estar lejos de sus seres queridos en estas fechas, están convencidos de que vale la pena estar aquí. Y mucho. No es un campamento fantasma andamos más vivos que nunca. La lucha va para largo”.
Fuente: La Jornada