Defienden sus usos y costumbres
Comunidades indígenas solicitan la intervención de la CNDH; su autonomía está en riesgo, dicen
2 julio 2017 | Redacción | El Gráfico
Luego de que el pasado miércoles habitantes de las comunidades indígenas en Toluca evitaran que personal de la CFE colocará medidores eléctricos y cableado, Juan Izquierdo Robles, Jefe Supremo Otomí, informó que enviaron un escrito a la Comisión Nacional de Derechos Humanos para solicitar su intervención, dado que a pesar de la autonomía que tienen como pueblos indígenas, sus usos y costumbres no se respetan. Se calcula que en las comunidades de San Andrés Cuexcontitán, San Cristóbal Huichochitlán y San Pablo Autopan se concentran poco más de 15 mil habitantes de origen indígena otomí, de los cuales de acuerdo con la Asociación Nacional de Usuarios de Electricidad hay al menos 4 mil contratos apócrifos, los cuales cobran cifras excesivas, luego de la transición de Luz y Fuerza del Centro a CFE.
No se niegan a pagar
"No nos estamos negando a pagar, sino que paguemos lo justo, lo que gastamos, pero en este sentido no hay lógica porque si antes había líneas de alta y baja tensión, ahora ya no podremos contar con ello; por ejemplo algunos emplean hasta tres fases para conectar la maquinaria, pero la compañía sólo implementará el monofásico, lo que limita la actividad de la gente”, señaló Juan Izquierdo.
Este tipo de acciones en los pueblos indígenas afectan de manera directa las actividades propias de la región, ya que afirman que el uso de energía eléctrica es fundamental para la fabricación de artesanías y otros productos.
Tras las negativas, habitantes de esta zona del municipio han comenzado a informar a la población sobre los posibles cambios y, sobre todo, la imposición de este sistema en los pueblos indígenas. Ante ello, las autoridades locales, representantes comunales, entre otros, piden el apoyo de otras instancias.
“La realidad es que estamos en contra de las reformas estructurales en general, pero específicamente en materia de energía eléctrica no vamos a permitir que entre personal de esa compañía, y se trata de los habitantes de San Andrés, San Cristóbal y San Pablo. Nosotros no queremos llegar a la violencia, no conviene a nadie, pero tampoco nos vamos a dejar”, señaló el jefe otomí.