jueves, 14 de julio de 2016

CFE, con su peor balance financiero en la historia

La estatal eléctrica, con su peor balance financiero en la historia
11 julio 2016 | Karol García | El Economista
La situación financiera de la empresa productiva eléctrica del Estado, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), atraviesa por una de las peores etapas de su historia: una pérdida anual de más de 93,912 millones de pesos —que son 31% de su presupuesto—, números rojos en el balance neto desde hace cinco años, y un pasivo total de más de 1.16 billones de pesos, dificultades que la nueva administración de la empresa deberá asumir en plena implementación de la reforma energética y la entrada de la competencia en el sector eléctrico nacional. El 2010 fue el último año en que la CFE registró un balance financiero neto positivo, de 809 millones de pesos, y a partir de entonces las pérdidas se incrementaron desde 17,168 millones en EL 2011 hasta el récord de 93,912 millones al cierre del año pasado.

La CFE atribuye esta complicada situación a menores ingresos, pérdidas cambiarias y mayores costos financieros. Los ingresos de la empresa cayeron 7.9% de un año a otro, llegando a 306,864 millones de pesos el año pasado, derivado de la disminución de tarifas eléctricas, que en el sector industrial disminuyeron hasta 35% de un año a otro, mientras que en el sector comercial cayeron 22% y en el sector doméstico de alto consumo bajo 9.4%, en tanto que en el sector doméstico de bajo consumo no tuvo el aumento de 4% que experimentaba cada año desde el 2006.

Las pérdidas para la empresa se dan a pesar de que, de acuerdo con la subsecretaría de Electricidad de la Secretaría de Energía, el subsidio gubernamental para contener las tarifas fue de 100,000 millones de pesos, monto que desciende a 30,000 millones en el 2016.

Ante esta situación, después de 18 meses de reducciones en las tarifas eléctricas, un leve incremento en el precio spot del gas natural y el combustóleo —que la estatal usa para generación termoeléctrica— volvió insostenible mantener reducciones tarifarias para usuarios y finalmente hubo un incremento de entre 4 y 6% en los sectores industrial, comercial y doméstico de alto consumo.

Fuente: El Economista