La redacción - Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- Ricardo Lagunes, abogado de habitantes de San
Salvador Atenco que se oponen a la construcción del nuevo Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México en los terrenos del Lago de
Texcoco, sostiene que el gobierno pretende despojar de sus tierras a los
ejidatarios de manera ilegal.
En declaraciones a MVS Noticias, el litigante explicó que la
mejor prueba de ello es la irregular asamblea ejidal que se realizó el
pasado 1 de junio en la que se modificó el uso de los terrenos de uso
común a privado, sin contar con las firmas de la mayoría.
Dichos terrenos, dijo, serán utilizados por las autoridades federales
para “proyectos complementarios” de la nueva terminal aérea.
Según Lagunes, el cambio de uso de suelo implica el despojo de las
tierras de uso común que “son el principal sustento económico de la
comunidad”.
En el 2001, recordó, el gobierno fracasó en su intento de
desincorporar las tierras de uso común y ahora, dijo, se sientan las
bases para el desmantelamiento de la propiedad social.
Por ello, dijo, se emprendió un juicio agrario –el 400/2014—en el que
denuncian que la asamblea fue irregular por situaciones que
contravienen la ley agraria, el convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo y criterios desarrollados por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el sentido de que un pueblo
originario debe ser consultado de manera libre.
“O sea, que no haya coacción, que no haya cooptación de autoridades
ejidales como es el caso de San Salvador Atenco, que no haya presiones
vía amenazas o coacción económica o compra de voluntades como también lo
ha estado habiendo en el ejido de San Salvador Atenco, que esta
consulta sea informada.
“Que se les explique exactamente cuál es la razón y el sentido y la
trascendencia jurídica que puede tener esta transformación de la
propiedad social porque los están despojando, les están quitando
completamente todo su patrimonio”, denunció el abogado.
Lagunes precisó que no se trata de una disputa de si ellos quieren el
progreso o no, sino que no sea a costa de la violación de sus derechos y
la pérdida completa de su patrimonio.
“Aquí no es una disputa de si ellos quieren el progreso o no quieren
el progreso, todos queremos tener mejores condiciones de vida, el pueblo
de San Salvador Atenco no es la excepción, pero no a costa de la
violación de los derechos como pueblo originario, a costa de la
violación de sus derechos humanos y no a costa de la pérdida completa de
su patrimonio”, subrayó.
Lagunes confió en que el fallo del juicio agrario sea favorable, y logren que las tierras de uso común queden íntegras.
Por separado, la alcaldesa de Texcoco, Delfina Gómez Álvarez, anunció
hoy que hasta en tanto no conozca los detalles de construcción del
nuevo aeropuerto negará los permisos y las licencias para el inicio de
obras.
Es más, anticipó que en caso de que el gobierno federal le niegue acceso al proyecto hará valer la “voz de los texcocanos”.
La funcionaria del Movimiento Ciudadano añadió que “como ayuntamiento
tenemos la facultad, con base al artículo 115 en la fracción V, de
expedir licencias y ver la cuestión de uso de suelo, aun cuando sean
terrenos federales. Por eso, si no conocemos un proyecto, obviamente
tendremos nuestras reservas para entregar los permisos. No daremos
permisos, si ponemos en riesgo alguna situación de desarrollo urbano”,
puntualizó.
